Por Coco Cuba (ABI)
Bolivia presentará el martes en la ciudad holandesa de La Haya su réplica a la contramemoria de Chile en el marco de juicio marítimo que ambos países, los únicos en América Latina y el Caribe que carecen de vínculos diplomáticos, libran desde 2013 en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en momentos en que las tensiones entre La Paz y Santiago escalaron como tal vez nunca en la encrespada historia de la relación bilateral.
Bachelet pareció echar gasolina al fuego del delicado momento de la relación con Bolivia cuando, desde el Palacio de La Moneda, trató de rateros a 2 militares y 7 aduaneros bolivianos que perseguían, a mediodía del domingo, a contrabandistas provenientes de Chile en territorio de Bolivia, cerca de la frontera binacional de 980 km, según deploró a primera hora del lunes el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera, que más bien denunció el «secuestro» de uniformados y funcionarios de su país por Carabineros de Chile.
«Son nueve personas que están detenidas, que estaban en territorio chileno cometiendo delitos, se habían robado uno, querían robarse 9 camiones con productos», dijo la gobernante de Chile en conferencia de prensa.
Mientras, su canciller, Heraldo Muñoz, realizaba una visita a los manantiales bolivianos de Silala, que sin contraprestación alguna abastecen, por acueductos artificiales desde hace un siglo a poblaciones y mineras del norte de Chile, segundo foco del conflicto en la CIJ, por parte de La Moneda, que alega se trata de un río de curso internacional.
En La Paz, el ministro de la Presidencia de Bolivia, René Martínez, expresó la indignación del gobierno boliviano tras la afirmación de Bachelet.
«Nuestra airada protesta de indignación, esta declaración no es de un funcionario de frontera, no es de un funcionario institucional o de gendarmería, esta declaración viene de la presidenta Bachelet, que entiendo va a tener una gran incomodidad de fundamentación», dijo en conferencia de prensa.
Los 2 militares y 7 funcionaron bolivianos, cuya detención se extendió hasta el miércoles por orden de una juez de la región chilena de Tarapacá, tienen cómo demostrar, por georeferencia (impresa su ubicación en GPS cuando se registró el incidente), que se encontraban en territorio de Bolivia cuando fueron interceptados por una patrulla de Carabineros de Chile, al promediar el domingo.
Eso mismo representó temprano el lunes García Linera en el Palacio Quemado, de La Paz, donde denunció el «secuestro» de los militares y aduaneros de su país por la fuerza uniformada de Chile.
«Ayer entre 12 y una de la tarde, Bolivia nuevamente fue objeto de agresión por parte de miembros del Estado chileno (…) Han sido secuestrados en territorio nacional 9 bolivianos», denunció en conferencia de prensa.
Al afirmar, tácitamente, que Carabineros de Chile incursionó sin autorización en territorio de Bolivia, García Linera sostuvo que los uniformados y funcionarios de su país fueron incluso agredidos de palabra y obra por una turba de pobladores chilenos, al punto que 3 de ellos se hallan heridos.
Al asegurar que los ahora 9 detenidos en Chile perseguían en territorio boliviano, ese momento del domingo, a camiones con registro chileno y mercadería de contrabando rumbo a Bolivia, García Linera exigió a las autoridades de Chile «la inmediata devolución» de los enjuiciados en Tarapacá, calca de la detención y procesamiento de 13 soldados bolivianos anticontrabando en 2013.
«Nos resistimos a creer frente a un Estado o protege o fomenta el contrabando, que asumimos como política pública», deploró el Vice boliviano mientras el presidente Evo Morales significaba, en su cuenta de Twitter, que se trata de la «vocación (chilena) de agresión contra Bolivia».
«Nuestros hermanos bolivianos secuestrados por carabineros de Chile son rehenes de una injusticia, exigimos su inmediata liberación», dijo el mandatario en otro twitter.
También por Twitter, el diputado chileno, Jorge Tarud, dijo que Bolivia se victimiza en medio de este nuevo episodio de rispideces entre ambos países.
La escalada de tensiones entre La Paz y Santiago se registra a horas de verificarse el tercer y antepenúltimo acto procesal del juicio marítimo que enfrenta en la CIJ a los únicos países que carecen de relaciones diplomáticas desde 1976, y a 3 días de que se conmemoren 138 años de la pérdida del mar de Bolivia a manos de Chile.
A casi 4 años de radicado el juicio marítimo a Chile, la mediterránea Bolivia presentará el martes hacia las 07h00 holandesas (mediodía en Bolivia) la réplica a la contramemoria de Chile en un hecho formal, procedimental, que durará unos pocos minutos, pero que para los bolivianos será un acto trascendental y emblemático de reivindicación.
El documento elaborado por el equipo jurídico de expertos nacionales e internacionales encabezados por el magistrado español Remiro Brótons, que replica los argumentos expuestos por Chile en la contrademanda presentada en julio del año pasado, contiene al menos 300 páginas y fue concluido mucho antes del plazo que vence este martes.
La réplica será presentada por el agente boliviano, el expresidente (2005) Eduardo Rodríguez Veltzé, que estará acompañado por el canciller, Fernando Huanacuni; el ministro de Justicia, Héctor Arce y la presidente de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño.
«No solamente está yendo un documento, está yendo un sentimiento profundo de una verdad y un derecho histórico de Bolivia», puntualizó Huanacuni en La Paz, horas antes de viajar a La Haya.
Una copia del documento de réplica será entregada, el mismo martes en el edificio de la CIJ, en La Haya, al agente de Chile, Claudio Grossman.
El acto procesal que Chile debe contestar (dúplica), también por escrito, lo más probable en julio de 2018, abrirá paso a los alegatos orales, último estadio del juicio boliviano chileno en la CIJ, antes que los magistrados, que en septiembre de 2015 declararon la competencia del alto tribunal internacional para tratar la demanda boliviana a pesar de la impugnación de La Moneda, convengan un fallo.
La entrega de la réplica boliviana será seguida por una vigilia en La Paz presidida por Morales luego que amautas (sabios o chamanes andinos) realicen rituales ancestrales en la Plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia, y en otras regiones del país, como así por comunidades de bolivianos en países de América y Europa y más de 80 representaciones diplomáticas de Bolivia en el mundo entre embajadas.
Fundada en promesas de Estado desde 1920, Bolivia emplazó en 2013 a Chile ante la CIJ, para que el país trasandino dueño de una costa de más de 4.000 km lineales que se avenga a negociar, de buena fe y efecto vinculante, una salida soberana de unos 20 km al Océano Pacífico, de la que fue privada en 1879, cuando tropas chilenas invadieron el entonces puerto chileno de Antofagasta.
Producto del Tratado de 1904, «impuesto, injusto e incumplido», según Morales, Chile adicionó a su soberanía 400 km lineales de costa y 120.000 km2 de costas y territorios bolivianos en los márgenes del Pacífico.