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El ministro brasileño de Agricultura, Blairo Maggi, dijo el lunes que Brasil podría tener una «reacción fuerte» si Chile cierra completamente el mercado a sus carnes, y afirmó que cuenta con «la autorización» del presidente Michel Temer para tomar las medidas necesarias.

Maggi dijo que entendería que Chile cerrara las importaciones de los 21 frigoríficos sospechados de haber vendido productos averiados, pero advirtió que no se quedará de brazos cruzados si el bloqueo es total. «Si tuviera que tener una reacción más fuerte con Chile, la tendré sin duda alguna», declaró ante la prensa en Brasilia.

El viernes la policía brasileña anunció su «mayor operativo de la historia» para desmantelar un esquema de adulteración de carnes en el que participaban los frigoríficos JBS y BR Foods, exportadoras de carnes bovinas y de pollo a Europa y Asia, entre otros destinos.

Mediante el pago de sobornos, las compañías vendían carne vencida o contaminada o bien la redireccionaban a otras mercados cuando eran rechazadas en destino.

Como consecuencia, Chile y China suspendieron sus importaciones, mientras que la Unión Europea y Corea del Sur impulsaron más controles a las carnes brasileñas, lo que ha provocado una crisis comercial en el país sudamericano.

En ese contexto, el presidente Michel Temer intentó el lunes calmar la situación invitando a una veintena de embajadores de países que importan productos del país a una cena para despejar las dudas sobre la carne brasileña.