Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-marzo 10/2017) El reggae, el rap, el pop y el ska son parte de los estilos musicales que forman parte de uno de los hits de la banda boliviana Azul Azul que se consagró entre los 90’ y explotó con La Bomba en el 2000, pero pocos se imaginan que una parte de esta canción tiene su inspiración en una composición del austriaco, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).
“Este fue mi primer hit internacional, yo ya había escrito algunas canciones como pruebas y las había incluido en casetes que hice de covers –sencillos- como los enganchados”, recuerda Fabio Zambrana Marchetty, autor de esta canción.
“Mamá no quiero comer más huevo”, sale en 1995 en el disco denominado “El Corte de la Banana”, el primero en impulsar con fuerza a la agrupación Azul Azul, no sólo en Bolivia sino en el plano internacional.
La canción según Fabio, se inspira en diferentes canciones que estaban de moda en aquella época como “El Meneito” del panameño Edgardo Franco más conocido como “El General”, o “Me Late” del grupo argentino Los Pericos, sacando la base rítmica principal, posteriormente, fue creando la letra.
“Veníamos caminando por la calle con los chicos, yo parecía un loco, porque ellos iban por adelante y yo por atrás, pero con mi mente creando, cantando con la boca abierta, pero en realidad estaba componiendo”, cuenta Fabio. Fue en ese momento, en que se hizo la pregunta ¿Sobre qué puedo componer?
Es ahí que le vinieron a la mente recuerdos de su infancia cuando no podía tomar leche, porque le hacía mal, entonces su madre decía: “Fabito no puede tomar leche, pónganle huevo a su arroz, pónganle huevo a su ensalada, pónganle huevo a todo”.
Pasaron días, meses y años, hasta que Fabio se armó de valor y le dijo a su madre: “¡Mamá ya no quiero comer más huevo!”.
A la base rítmica le puso dicha frase y en una nueva salida con los compañeros de la banda, sacó el material de la cabeza y empezó a cantar voz en cuello: “mamá no quiero comer más huevo, cuando tengo hambre me das un…” y fue en ese instante en que los músicos le contestaron automáticamente: “¡huevo!”.
“Me contestaron los de la banda que nunca habían escuchado la canción, ésa fue una de las filosofías de mi vida, tratar de escribir canciones que la gente las cante a la primera escuchada”, explicó.
La base ya estaba, la letra también, pero faltaba una parte más alegre para hacer los coros, entonces, decidió cambiar el ritmo e imponer un poco de una de las nuevas tendencias musicales que pegaba fuerte en los 90’ como era el ska. “Empecé a realizar el coro en ska, pero aunque parezca increíble a los fans, me inspiré mucho en una melodía de Mozart para hacer una parte alegre y esa canción es alegre”.
La canción elegida de Mozart es “Serenata Nº 13” en sol mayor y precisamente “Mamá no quiero comer más huevo” está sobre la misma nota musical. Es difícil de creer, pero la parte donde el coro dice: “que huevada… que huevada… que huevada… hay que huevada”, está basada rítmicamente en una de las obras instrumentales clásicas más importantes de la historia de la música.
Empieza a prenderse la mecha
Después de una serie de presentaciones y conciertos baratos, donde la agrupación cobraba cinco dólares por hora, Azul Azul pudo firmar en septiembre de 1995 su primer contrato discográfico con la empresa Musicanga.
Musicanga fue la disquera a la que Fabio siempre reconoció como el “arco que impulsó la flecha”, según refirió en otras entrevistas. Musicanga presentó el tres de octubre de 1995 el primer álbum del grupo, titulado “El corte de la banana”. El single “Mamá no quiero comer más huevo”, ocupó el primer lugar en todos los rankings de Bolivia, siendo además, un éxito en países como Chile, Perú, Venezuela y México.
El primer video promocional de la banda fue con la canción “Mamá no quiero comer más huevo”, donde sale una sensual modelo cruceña que en esos años ya empezaba a pisar fuerte. Ella era Carla Morón, la top magnífica que terminó por dejar atónitos a los seguidores de la nueva banda.
Además de la pegajosa y divertida letra de la canción, tenía un video atrapante por la picardía del mismo, pero sobretodo, por la belleza de quien hacía la figura de la madre o mejor dicho “mamacita”, como le decían en todo el país.
Ahí se ve a un Fabio con más pelo, más flaco, la gorra hacia atrás y posteriormente, bailando en una disco, en donde por primera vez aparece con el chulo puesto, aunque no es el tradicional que dice Bolivia, sino uno de New York “NY”, pero poco a poco, la imagen del artista estaba empezando a formar una identidad difícil de olvidar.
En el video puede verse a Zambrana como a los integrantes de Azul Azul en una granja avícola rodeado de gallinas con la aparición de Carla Morón junto a otra modelo, ambas ofreciendo diferentes platos tradicionales en los que se incluye el huevo. El video fue producido por Musicanga que tenía alianza con la multinacional Sony Music.
Este video con la dirección de Miguel Chávez que no cuenta con la nitidez ni las ventajas tecnológicas de los actuales, sigue divirtiendo y cautivando al público, con una Carla Morón joven que en ese momento empezaba a ser una sensación, al igual que Fabio Zambrana con su Azul Azul.