ERBOL
Efectivos policiales intervinieron la madrugada de este lunes a grupos de cocaleros de Yungas que cumplían el tercer día de cerco a la Plaza Murillo, exigiendo ser escuchados por el gobierno sobre el proyecto de Ley General de la Coca que, en su criterio, reduce sustancialmente sus niveles de cultivo.
De acuerdo al relato de la presidenta del comité comunal de la Central Chaqueti, Felipa Huanca cerca de las 03:00 de la mañana, el operativo comenzó con el derrame de derrame de agua por debajo de los colchones y cartones, donde pernoctaban personas de todas las edades.
Ante la sorpresa y la reacción de los productores, un grupo de policías procedió al disparo de gases lacrimógenos, disparo de balines al aire, mientras otros policías procedieron a la quema de colchones de paja.
“Nos han desalojado del lugar, no hay respetado niños, mujeres y ancianos”, dijo la señora Huanca al dar cuenta que una de sus compañeros, en su desesperación de escapar de los gases, cayó de cabeza sobre el pretil de la acerca y quedó gravemente herida.
Los cocaleros se replegaron a una cuadra más atrás de las cuatro esquinas a la Plaza Murillo, donde actualmente mantiene activos sus piquetes de protesta. Entre tanto los policías, proceden a recoger de los colchones en medio de un ambiente de huele a humo en las cercanías a la plaza.
Anunciaron que no cesarán en sus medidas de protesta y se rearticularán en las próximas horas, con el refuerzo de otros productores que vendrán de los Yungas, una zona productora de la hoja de coca legal.
El presidente de la Asociación Departamental de Prodcutores de Coca, Franklin Gutiérrez, informó que hay cinco cocaleros detenidos y en una conversación con un coronel de la Policía sobre la calle Ballivían, advirtió que si en las próximas horas no son liberados, los cocaleros tomarán otras medidas de presión.