ANDRÉS TÓRREZ TÓRREZ
Incentivado por el centenario de su fundación -que celebrará dentro de 15 meses- el Club Royal Obrero, se trazó el objetivo de cumplir una gran campaña en el Campeonato 2016-2017 de la Primera “A” del fútbol tarijeño, donde el título, no escapaba al secreto deseo de sus dirigentes.
Sin embargo ellos eran conscientes, que la realidad económica del club no daba para tanto, prácticamente no era suficiente para concretar su ambicioso proyecto, por lo que se dieron a la tarea de buscar un apoyo externo, logrando convencer al político Never Vega, para hacer realidad que Royal Obrero, vuelva a ubicarse en los primeros puestos del fútbol tarijeño.
Todo andaba bien, pero los problemas se presentaron el día de la posesión de la nueva directiva, circularon versiones de algunos celos en Bermejo, que determinaron que asuma la Presidencia del club rojinegro, el hijo de Never Vega, Fernando.
Sin embargo de esta contingencia inesperada, los Vega honraron con creces su compromiso, llegando en calidad de refuerzos 15 jugadores de generales conocidas, como los goleadores Cristian Ruiz y Julio César Chávez, los ex -ligueros Wilder Zabala, Jorge Benítez y Eduardo Melgar, los volantes Nicolás Canalis, William Gomes y Pedro Martínez y el arquero Rodrigo Santander, para citar los más importantes.
Por nombres sin duda alguna Royal Obrero, estaba para cosas mayores, los mismo dirigentes no tuvieron ningún empacho en adelantar que el propósito no era otro que ganar el título, para obtener la clasificación a la Copa Simón Bolívar y si los planes tenían éxito, pelear el ascenso al fútbol rentado.
Pero los que se hallan inmersos en el fútbol, saben que un equipo no se arma de un día para el otro, un equipo de fútbol necesita además de contar con un buen apoyo económico y un conductor idóneo, requiere un buen rodaje para llegar con buen ritmo futbolístico a los encuentros, mucho más si este equipo, es prácticamente nuevo.
En el debut frente a Municipal, se encendieron las alarmas, los rojinegros pese a ganar (1-0), dejaron más dudas que certezas, las que confirmaron plenamente en las derrotas ante Ciclón y Real Tomayapo, tanto que derivaron -pese a ganar a Universitario- en la nominación de un nuevo entrenador.
De esta manera -asumió en la quinta fecha- Luis Palacios, quien tomó las riendas del equipo, después de “colgar los botines”, ya que venía jugando en Real Tomayapo, donde en su último partido había sido “verdugo” de su nuevo equipo.
El debut de “Lulú” fue realmente auspicioso, le ganaron de visitante en un partidazo a Atlético Bermejo (4-3), pero en sus siguientes 3 partidos apenas sumaron un punto, al caer derrotados frente a García Agreda y Avilés Industrial y lograr un pobre empate frente a Atlético Entre Ríos.
Después el equipo levantó cabeza para sumar sus mejores resultados, pero ante los equipos de media tabla para abajo, derrotando por goleada a San Luis, Real Tarija y Estudiantes Chiquiacá, aunque cerró su campaña con un empate discreto ante su “clásico” rival 15 de Abril, para concluir la primera rueda en el cuarto puesto, pero a 9 puntos del primero.
La campaña, no se pareció en nada a lo que esperaban los dirigentes y ahora las dudas se ciernen -no ya en su rendimiento- sino en lo que pasará hasta la reanudación del campeonato, el equipo se está, sin lugar a dudas se está “desarmando”, ya son varios los que se fueron, con lo que ni pensar en estar en la pugna por la punta, pero las bajas no solo serán en el plantel, sino también afectaría a la dirigencia.
Mientras tanto el objetivo de colocar a Royal Obrero, en el lugar que realmente se merece como “club centenario”, se puso cuesta arriba y si estos ingredientes se mantienen, tornan muy difícil, por no decir imposible de concretar.