La basura que se bota en la calle, si nadie la recoge, terminará por descomponerse por procesos naturales, pero dependiendo del material y de las circunstancias, puede tardar desde unas semanas hasta miles de años, como se aprecia en el siguiente cuadro:
Tiempos de Descomposición
Tipo de Residuo | Tiempo de Descomposición |
Desecho orgánicos | 1 semana a 4 meses |
Ropa, tejidos, algodón o lino | 1 a 5 meses |
Cuero | 3 a 5 años |
Papel | 3 semanas a 6 meses |
Chicle | 5 años |
Poliestireno (plastoform) | 500 a 1000 años |
Celofán | 1 a 2 años |
Madera | 2 a 3 años |
Filtros de cigarrillo | 1 a 2 años |
Madera Pintada | 12 a 15 años |
Pilas y baterías | 1000 años |
Caña bambú | 1 a 3 años |
Aluminio | 350 a 400 años |
Envases TETRA BICK | 5 años |
Plástico | 500 años |
Vidrio | 4000 años |
Además, hay que tener en cuenta que si nadie recoge la basura, estos materiales encontrarán su camino hacia algún curso de agua o un área natural, donde permanecerá por el tiempo que le tome a este material específico descomponerse. Y dependiendo del material, muchos irán liberando sus contenidos tóxicos al medio ambiente.
Sobre la base de todos estos antecedentes puede afirmarse que la actividad del Reciclaje, tiene un impacto ambiental positivo. Este grupo de mujeres organizadas que han reciclado durante años el plástico, el metal, las pilas y muchos otros elementos nocivos para el medio ambiente, cumplían una labor altamente importante para el medio ambiente y la salud pública, aunque nosotros la hayamos subvalorado. Separando los diferentes materiales que componen la basura, han realizado con su labor una actividad muy efectiva en el mantenimiento de un medio ambiente más sano, todos los días.
En mi calidad de ecólogo, podría definirlas como un Grupo de Saneamiento Medioambiental de gran impacto, pero que ahora, a pesar suyo y con consecuencias negativas para el Medio ambiente de la ciudad, se encuentra “forzadamente inactivo” y, de ésta forma, muchos elementos no biodegradables como el plástico; peor aún, tóxicos, como las pilas; y otros, que en su mezcla hacen un coctel de gran impacto, se están juntando en el vertedero y, en el futuro, los mismos constituirán la base para la aparición en grandes cantidades de lixiviados que, con gran probabilidad, ingresarán a las quebradas, ríos, aguas subterráneas, aire, etc, dañando el medio ambiente y exponiendo la salud de los habitantes de la ciudad al peligro de los efectos y los impactos de la contaminación, sobre todo en la llegada de época de lluvias, ¡donde estos cocteles tóxicos se incrementarán en grandes cantidades!
Asimismo, la gran cantidad de botellas de plástico, muchas de ellas cerradas, que ha llegado al vertedero durante todo el tiempo en que las mujeres recicladoras no pudieron realizar su beneficiosa labor, han ido compactándose en el botadero, sin posibilidad de ser recicladas ni tampoco de que su volumen disminuya. En otras palabras, desde que este grupo dejó de reciclar, las botellas que llegaron cerradas con tapa actúan como si miles de irrompibles pelotas llenas de aire fueran enterradas, incrementando el volumen de la basura y acelerando el fin de la vida útil del vertedero.
Debido a todo lo expuesto es que, no solo ellas porque les significa su fuente de ingresos, necesitan trabajar, sino que nosotros necesitamos de su laboriosa mano de obra por todos los beneficios ambientales que eso supone. Entre sus beneficios está el hecho de que la vida útil del vertedero se alargará porque cuando se recicla selectivamente diferentes elementos de la basura, el volumen general de la basura se reduce.
Y, en el caso de Tarija, donde conseguir un terreno para la planta de tratamiento de aguas residuales ha sido imposible, conseguir un terreno para el nuevo vertedero, será igualmente difícil porque es casi seguro que surgirá un conflicto social como el que resulto de la búsqueda del terreno para las plantas de tratamiento de aguas residuales.
¡Estamos Indefensos!
Habiendo pasado casi un año desde la denuncia formal ante la fiscalía, y más de 9 años desde la primera alerta, por parte de la Sociedad Protectora de Animales Tarija (SPAT), sobre esta problemática y sus posibles riesgos, las autoridades llamadas por Ley a actuar, protegiendo y defendiendo nuestros derechos a un medio ambiente sano, a la salud pública, a la vida, nos han dejado indefensos, pese al Principio de Precaución de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud, que establece textualmente…
“…Ante la aparición de una situación potencialmente peligrosa e irreversible, pero cuyos datos científicos no sean suficientes para obtener una evaluación completa, los administradores del riesgo están jurídica y políticamente autorizados para tomar medidas de precaución sin esperar una confirmación científica…”.
Y aquí nos referimos al Gobierno Municipal Autónomo de Tarija, a la Gobernación del Departamento de Tarija, al SENASAG, al Sedes, al Sedag, a la Intendencia Municipal, al Matadero Municipal, a la representación departamental del Viceministerio del Consumidor, a la Fiscalía del Departamento, a la Secretaría de Medio Ambiente y Agua de la Gobernación, a la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía, a la Empresa Municipal de Aseo de Tarija (EMAT), al Centro de Salud Animal (Zoonosis), al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, etc., etc., etc. Básicamente, ninguno de los que tenía la competencia de hacer algo, lo hizo, dejándonos, de esa manera, en un estado de indefensión total!