Mucho del equipo electrónico que usamos a diario, funciona a pilas o baterías. Consecuentemente, debido a su importancia en nuestro diario vivir, su uso no puede ser evitado o ignorado. Todas las baterías tienen su vida útil y terminarán por deteriorarse y siendo desechadas. Sin embargo, debido a sus propiedades tóxicas o reactivas, tienen que ser manejadas como desechos tóxicos.
Esto se debe a que las pilas y baterías están hechas de metales pesados (mercurio, cadmio, plomo, zinc, manganeso, níkel, plata, litio, etc.) y sus polos positivo y negativo, contienen una serie de elementos irritantes, tóxicos, oxidantes, corrosivos, teratógenos y hasta cancerígenos (generalmente ácidos o bases); todos altamente contaminantes en el medio ambiente y nocivos para la salud humana. ¡Una sola pila puede contaminar miles de litros de agua! Los tres metales pesados más contaminantes son el cadmio, el plomo y el mercurio. A continuación se expone una breve descripción de sus posibles efectos:
El cadmio, daña el hígado y los pulmones, y causa disfunción renal y defectos en los huesos (osteomalacia y osteoporosis);
El plomo, causa saturnismo, nefritis, problemas gastrointestinales, daños en el hígado, los riñones, las articulaciones, en la producción de hemoglobina, y daña el sistema nervioso y reproductivo;
El mercurio: es altamente tóxico y puede causar gingivitis, el aborto espontáneo, malformaciones congénitas y hasta la muerte;
En el vertedero, el proceso de contaminación de una pila o batería, ocurre de la siguiente manera:
- La pila o batería es tratada como basura común y enterrada junto con el resto de la basura;
- el tiempo, la humedad, los cambios de temperatura, etc., terminan por corroer su envoltura,
- deteriorándola y permitiendo que la pila se abra;
- los metales pesados, ácidos y bases de los que está compuesta, se esparcen en el medio
- ambiente;
- en poco tiempo, cuando los metales pesados entran en contacto con el agua y, ayudado por
- procesos bioquímicos, los metales se disuelven;
- luego, a través de procesos naturales de percolación y la gravedad, los metales pesados son
- movilizados y transportados hacia los niveles friáticos de agua y cursos de agua cercanos,
- contaminando el agua y el suelo;
Y una vez en un cuerpo de agua o el suelo, pueden pasar a nosotros de la siguiente manera:
- los tejidos de plantas, algas, hongos, mohos, etc., establecidos en el área contaminada
- absorben y asimilan la contaminación;
- los tejidos de animales (insectos, crustáceos, mamíferos, aves, reptiles, etc.), a través de la
- ingestión de algún organismo descrito en el anterior punto, también se contamina;
- con el tiempo y el incremento de desechos tóxicos, los niveles de contaminación aumentan en
- el medio ambiente;
- luego, a través de un proceso conocido como la bioacumulación, los organismos ubicados en
- lo más alto de la cadena alimentaria, como los grandes carnívoros y nosotros, terminamos
- acumulando todo tipo de materiales tóxicos; y por último,
- a través de la disfunción de glándulas y/o órganos debido a la bioacumulación, la vida de
- muchas especies, incluida la nuestra, se ven amenazadas.
Sin embargo, debido a que en Tarija no existen basureros especiales para desechos tóxicos y a que la población desconoce sus efectos, pilas y baterías de todo tipo, color y tamaño, son tratadas como desechos comunes, depositadas junto con la basura común, y transportadas hasta el vertedero, donde los procesos de contaminación descritos precedentemente, ocurrieron durante años.
Asimismo, desde que el grupo de Mujeres Recicladoras comenzó a trabajar en sus tareas de reciclaje, objetos altamente contaminantes, como las pilas y baterías, han venido siendo recicladas o, al menos, almacenadas y aisladas de manera segura en depósitos construidos para tal fin, fuera del contacto con el medio ambiente.