Noticias El Periódico Tarija

(INFOBAE) «Si te encanta lo que estoy diciendo u odias lo que estoy diciendo, estás teniendo una reacción a ello y eso es exactamente lo que tiene que pasar en este país», dice su foto de portada en Facebook, que alberga casi 3,5 millones de seguidores. La frase es autorreferencial. Casi una declaración de principios.

Tomi Lahren es una actriz de apenas 24 años. «No me interesa ser políticamente correcta», afirma. Justamente esa personalidad provocativa y arrogante, junto a sus ideas reaccionarias más radicales, la convirtieron en una de las estrella del republicanismo de derecha. Analistas políticos aseguran que parte del triunfo electoral de Donald Trump se lo debe al fenómeno viral de Lahren, sobre todo entre los votantes más jóvenes.

La joven -criada en Dakota del Sur y procedente de una familia militar con herencia noruega y alemana- conduce su propio programa en la cadena TheBlaze, una red de noticias y entretenimiento disponible tanto en televisión, como en radio e Internet. «Tomi» se llama su show en el que expone sin medias tintas, sin temor a las críticas, sus puntos de vista polémicos y conservadores acerca de, por ejemplo, su posición contra la inmigración, su postura siempre favorable a las armas y su batalla antifeminista.

Lahren se graduó de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, en 2014 y en ese momento se trasladó a San Diego, donde se le ofreció la posibilidad de participar en su primer programa televisivo en la cadena conservadora One America News Network. Estuvo tan solo un año allí hasta que se mudó a Dallas para comandar su propio show en The Blaze.

La conductora mutó de una presentadora de entrenamiento a una comentarista política en la antesala de las elecciones estadounidenses. En el último segmento del show, titulada «Final Thoughts» (Pensamiento Finales), Lahren editorializa de la forma más ferviente. Más que opiniones, son puñetazos, uno atrás de otro. Su estilo confrontativo la convierte en un producto ideal de las redes sociales -donde es una celebridad- y sus comentarios se viralizan inmediatamente.

Por caso, uno de sus editoriales más controvertidos fue su defensa a Trump después de filtrarse comentarios obscenos del presidente electo durante la campaña. «Muy bien, seamos realistas. No es bueno. No suena bien. No se ve bien, aunque esta grabación no me sorprende en absoluto -expresó en ese momento-. Sea honesto. La mayoría de ustedes tampoco están sorprendidos. Es Donald Trump, un multimillonario, empresario y estrella, no el Papa».

Lahren también provocó indignación después de comparar el movimiento de Black Lives Matter -originado en la comunidad afroamericana que busca la defensa de sus derechos- con el Ku Klux Klan en un tweet, que luego eliminó cuando decenas de miles de personas firmaron una petición para que la despidieran de TheBlaze.

Lahren despierta, por un lado, furia y profundo rechazo de parte de sus detractores. Aunque, en un país polarizado, sus intervenciones más polémicas le valen una mayor fidelidad de parte de sus seguidores. Se la describe como una «agitadora liberal». Se la satiriza como la «Barbie del poder blanco», pero con solo 24 años, su nombre no pasa inadvertido. Objetivo cumplido.