VÍCTOR BURGUETE
@Vburguete
La Central Obrera ha sido uno de los principales apoyos del Gobierno de Morales durante su década al frente del Estado boliviano, sin embargo, de un tiempo a esta parte esa relación ha cambiado y tan pronto se encuentran de su lado como se desmarcan según sople el viento. Las diferencias entre el Gobierno y la Central Obrera del país se han acentuado este año, con paros y bloqueos incluidos como sucedió con el cierre de la empresa estatal Enatex. También hubo reproches al Gobierno cuando se confirmó que la economía del país no alcanzará el crecimiento esperado para que se realice el pago del segundo, e incluso desde la COD de Tarija, más concretamente su ejecutivo Rubén Ramallo, manifestaron que Morales debería cesar a sus ministros por estos resultados económicos.
Fue el propio Rubén Ramallo quien semanas atrás formó parte de una marcha en la que se pidió el revocatorio de los asambleístas departamentales por el proyecto de ley de transferencias del 8 por ciento a los municipios del departamento planteado por el Movimiento Al Socialismo. El martes su compañero de la COD de Tarija Edwin Orgaz emitió unas declaraciones en este medio en las que, a nombre de la Central Obrera de Tarija y no particular, dijo que el pueblo emitió su criterio con respecto al referendo del 21 de noviembre e incluso hablo del gasto que se realizó para dicha consulta. Unas declaraciones que no debieron sentaron bien a algunos de sus compañeros por lo que para tratar de solapar estos criterios, salió Sebastián Morales para acusar a este medio de tergiversar la información y desprestigiar el trabajo de sus periodistas.
«El problema de la COD no son los medios, sino la propia institución que hace tiempo que no sabe de qué lado está, ni cuál es su postura»
Permítame que le diga, señor Sebastián Morales, que el problema de la COD no son los medios, sino la propia institución que hace tiempo que no sabe de qué lado está ni cuál es su postura. Además, en su aclaración de ayer no dijo en ningún momento usted que apoyan nuevas fórmulas para una nueva repostulación ni que las rechazan cuando en esta situación no caben medias tintas. Es por eso que quizás, lo honesto sería que se sentarán entre ustedes para unificar criterios, o en su defecto, no hablar de asuntos que les pueden causar controversia sin antes haber tomado una postura conjunta. No creo que la falta de reuniones sea por problemas de espacio, pues tienen un flamante edificio que les regaló el Gobierno y que se encuentra acumulando polvo sin ningún tipo de uso. (eP)