(INFOBAE/EFE/AFP) La osa panda gigante más vieja del mundo en cautiverio falleció esta semana a los 38 años en un parque temático de Hong Kong, informaron fuentes oficiales.
Jia Jia murió tras un rápido deterioro de su salud en las últimas dos semanas, cuando ya sólo podía caminar con dificultad, según un comunicado del Ocean Park Hong Kong.
Nacida en libertad en la provincia china de Sichuan, en 1978, Jia Jia fue un regalo del Gobierno chino a la región de Hong Kong en 1999, con motivo del segundo aniversario de la entrega de la ex colonia británica al país asiático.
Su salud empeoró en los últimos días y pasó de comer más de 10 kilos de comida cotidianamente a menos de tres, por lo que perdió mucho peso.
«Su estado de salud se había debilitado tanto que, basándonos en razones éticas y con el fin de evitar su sufrimiento, veterinarios del Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación y el Ocean Park acordaron aplicarle una eutanasia humana a Jia Jia», informó el parque. Además, detallaron que «en los últimos días, había pasado menos tiempo despierta y no mostraba interés» por la comida o los líquidos.
«Este es un día que sabíamos que eventualmente llegaría, pero aun así es un día triste para todos en el parque, especialmente para los cuidadores que la tuvieron a su cargo durante años», agregó el director, Leo Kung.
En julio de 2015, la panda gigante, cuyo nombre significa «buena», fue obsequiada con un pastel de cumpleaños de helado y zumo de frutas coronado con el número 37.
Quedan menos de 2.000 pandas salvajes, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), debido a la destrucción de sus hábitats.
Dado el bajo número de nacimientos, los programas de cría en cautiverio se han convertido en un factor clave para asegurar su supervivencia.
Según el Ocean Park, Jia Jia había tenido seis crías.