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Un Óscar Montes efusivo y al ataque es el que se vió en la entrevista exclusiva que le brindó a EL NOTICIERO de Canal 15, satisfecho por haber «salvado de la muerte a su hijo»… la agrupación ciudadana Unidos para Renovar (Unir) en la polémica Asamblea Departamental realizada este último viernes, evento que organizó en virtud del mandato otorgado por una resolución del Órgano Electoral. Sus palabras se dirigieron al actual Alcalde Rodrigo Paz, al que calificó de hipócrita cuando lo escuchó decir que no tenía inconvenientes en sentarse con Montes para hablar de gestión y recibir incluso consejos, destacando que lo hace con el Gobernador, un ex presidente (Jaime Paz) y otras autoridades con experiencia y conocimiento de la funcion pública. Pero también se refirió al concejal Francisco Rosas al que calificó de «hombrecito».


Dejando siempre que el fantasma de la traición se dirija hacia los nombrados, el ex alcalde aclaró por qué no dijeron nada sobre el lugar y la hora de la Asamblea , explicando que temían represalias del otro grupo, finalmente eso no sucedió y se desarrolló con normalidad. Es mas, dejó escapar que esa información salió de la Dirección de Ingresos de la comuna sugiriendo que adentro todavía tiene seguidores y un grado preocupante de infidencia que filtra datos confidenciales. Por las imágenes, Víctor Hugo Zamora fue nombrado como presidente, uno de los delfines leales a Montes y hoy partícipe de casi toda actividad más allá de los presagios de que sería la ex autoridad la que ocupe este lugar. Dejó en claro que no se piensa discutir y por esa razón se apartó del tema para no ejercer presiones sobre nadie. Óscar Montes no puede esconder su frustración y lo que considera actos de deslealtad, algo que no se debería revelar pero que de alguna manera se hace público, los calificativos abundaron pero también aprovechó para aclarar su situación respecto a denuncias de supuesto uso y abuso de personal del municipio para realizar tareas de toda índole en su vivienda particular.

Mientras por un lado se le quita méritos, por el otro se apunta cada vez más a la gestión, solamente un reflejo de como evolucionará este tema en el que las heridas están abiertas y sangrando, lejos de curarse y dejar de doler. Pero eso no es lo que necesitamos en medio de un ambiente templado que ponga en juego el resto. Aquí se exige responsabilidad y madurez a quienes intervienen en la problemática, para superarla, para usarla buscando fortalecer la agrupación y en el fondo, la vivencia diaria que los medios reflejan nada más.