Ya es cuestión de mostrar músculo, las pugnas en Unidos para Renovar (Unir) van tomando ese tono, como estaba previsto la marcha de la facción municipal de Unir se realizó y sorprendió a muchos por la cantidad de personas que participaron. Unos dicen que la gran mayoría serían funcionarios de la comuna, que voluntariamente u obligados, marcharon. Otros aseguran que si bien habían trabajadores ediles, también la movilización estaba compuesta por dirigentes barriales, vecinos y simpatizantes. Sí se pudo identificar a concejales y Secretarios en el tumulto, la nota negra la escribió Gonzalo de los Ríos que increpó al equipo de prensa de «el Periódico» por estar tomando fotografías, una muestra de intolerancia y prepotencia que el Alcalde Rodrigo Paz debería tomar en cuenta al analizar de quienes se rodea. El burgomaestre no fue parte del evento, Paz ha sido muy cauteloso al no dejarse ver en lo que se relaciona a Unir y sus problemas, quien ha asumido un rol político sin duda es el concejal Francisco Rosas que encabezó la marcha y que se ha convertido en el portavoz de quienes son de la linea del Alcalde.
De todas maneras el mensaje estaba dirigido a Óscar Montes, quien interinamente tiene la representación legal de Unir y la responsabilidad de organizar el congreso que definirá una nueva directiva entre otros puntos. La forma en que se esta preparando dicho encuentro para este viernes es muy cuestionada por la facción municipal de esta agrupación argumentando que se hace «a gusto y paladar» del ex alcalde evitando la participación de «los otros» para asegurarse la toma del control de la misma sin mayores observaciones. Lo cierto es que las cartas están echadas, la facción de Montes que no se deja ver ni sentir pero goza del instrumento legal y será la que maneje el encuentro y la facción municipal la que parece se quedará viendo lo que sucede, aunque lo seguro es que se manifieste desconociendo las determinaciones que se asuman. En resumen, a no ser que hayan observaciones de fondo y forma que se puedan probar en las instancias correspondientes, el grupo liderado por Óscar Montes dirigirá los destinos de Unir como instrumento político, que es lo que se necesita para seguir vigente y pretender espacios electorales a futuro. Mientras que el que incluye a Paz y Rosas se quedará sin esa tarima y tendrá que replantear su situación pues no tendría el sustento preciso mirando ese mismo futuro, lo que podría moverlos a constituir su propia agrupación o partido, aunque habría que revisar la normativa y verificar que tan cerca o lejos están de ese objetivo.