Los ciudadanos de Tarija han optado por dejar lamentarse de las carencias y falencias de su ciudad y ponerse manos a la obra para revertir la situación. En los últimos tiempos han surgido varios grupos de activistas ciudadanos como Los Amigos de la Ciudad de Tarija, Bikers o Masa Crítica que se han organizado para mejorar la ciudad y contribuir a una mejor convivencia entre todos los vecinos. Se trata de unas acciones loables de personas que ponen su tiempo, esfuerzo y en ocasiones hasta dinero y su integridad física para servir a una sociedad, a una ciudad y a un departamento a los que todavía le quedan muchos esfuerzos por delante.
El altruismo con el que estos grupos ciudadanos ponen su empeño para mejorar en pequeña escala su ciudad es digno de admirar y de aplaudir, no solo por su contribución a mejorar la imagen y servicios públicos de Tarija sino porque se convierten en un ejemplo de educación para las nuevas generaciones. Una sociedad no cambia por obra y gracia de sus autoridades, es el pueblo, las personas que integran esa sociedad las que han de impulsar ese crecimiento y no conformarse con que los cambios vengan solos. No obstante, eso no evita que las autoridades cumplan su labor que se les ha encomendado y hagan las mejoras y atenciones que estos grupos ciudadanos reivindican a través de sus acciones porque si las instituciones competentes hicieran ese trabajo, los esfuerzos voluntarios podrían emplearse en otras muchos otros aspectos útiles para toda la ciudadanía.
Su labor, es todavía es más ensalzable hoy en día, en una sociedad en el que las iras y las protestas se realizan en las redes sociales desde la comodidad del sillón a golpe de tecla de teléfono inteligente o computadora portátil. Es por todo esto que es necesario que se reconozca su labor, no para alimentar egos sino para evitar que las trabas e impedimentos de algunas personas con escaso valor cívico les haga decaer y desistir de sus esfuerzos.
El activismo ciudadano es importante en un mundo cada vez más individualista venga del lugar que venga por lo que se debe aplaudir a todas estas iniciativas ciudadanas que han ido surgiendo en el departamento pero tampoco se debe olvidar a otras organizaciones como los scout, agrupaciones de parroquias o asociaciones de otra naturaleza que llevan tiempo brindando su tiempo y esfuerzo para poner su granito de arena a la sociedad. Pero todo este compromiso ciudadano ha de ser apoyado por las autoridades desde todos los niveles. Si en la política primara más la voluntad de servir que el lucro individual, los esfuerzos ciudadanos se amplificarían.