(ERBOL) Los trabajadores de Laboratorios Vita cumplen doce días de paro de brazos caídos, a la espera que la presidenta del directorio Carol Kieffer, atienda sus demandas laborales y ordene el despido de tres ejecutivos, acusados de atentar contra la estabilidad de la empresa y abuso laboral, informó este sábado el ejecutivo sindical, Edwin Apaza.
Laboratorios Vita es pionera de la industria farmacéutica en Bolivia y tiene en su haber 80 años de vida institucional. Sin embargo ahora desde el 19 de julio, sus 250 trabajadores se declararon en paro general, porque los ejecutivos se niegna a cumplir un convenio firmado en marzo, cuando se comprometieron a evitar atropellos y abusos laborales.
Los trabajadores objetan las decisiones del Gerente de Producción, Daniel Aníbarro, porque en dos años y medio de gestión, cambió el sistema de producción, afectando a la calidad de los productos, seleccionado los productos estrella, desechando algunos que, según el ejecutivo no tienen mercado, y descartando compradores de la cartera de clientes.
Indicó que el Supervisor Raúl Aguirre es el encargado de cumplir esas instrucciones, pero agravado por “un acoso y amedrentamiento laboral, para aburrir algunos trabajadores, lograr su renuncia y colocar inmediatamente a otras personas”.
Precisó que hay casos de varios trabajadores fueron cambiados de un puesto y mientras cumplía su labor, a los pocos días, eran comunicados con una nueva transferencia, incluso hay casos de madres que pese a estar protegida por ley, fueron despedida sin justificación.
Indicó que estos abusos se cometieron en complicidad con el director de Recursos Humanos, Ronald Paravicini que apaña los amedrentamientos, despidos injustificados y aplica un trato discriminatorio, al extremo de llamar “maricones” a los obreros que elevan queja al sindicato.
Los trabajadores también acordaron con los ejecutivos, la desinstalación de 60 cámaras de vigilancia al interior de todas las unidades de producción, en razón a que una resolución del Ministerio de Trabajo, calificó a la red de cámaras como una forma de acoso empresarial.
El sindicato hizo llegar en marzo sus denuncias al Ministerio de Trabajo, ante lo cual los ejecutivos pidieron una oportunidad para arreglar internamente la demanda sindical. Sin embargo a la fecha, continúan los mismos abusos que derivaron en el paro de brazos caídos.
Apaza explicó que volvieron a acudir al Ministerio, pero esta vez no encontraron una actitud de defensa de los trabajadores, más aún, si Laboratorios Vita, ya puso en duda el pago de las primas de producción anual 2015.
Laboratorios Vita es presidido por Carol Kieffer que reside en el extranjero y maneja la empresa a través de un gerente general y tres ejecutivos que no tienen control ni fiscalización, según informaron trabajadores.
El dirigente anunció que si el Ministerio de Trabajo no interviene para solucionar el actual problema, la próxima semana podrían radicalizar el conflicto, con el respaldo de la Federación y Confederación de Fabriles.