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(julio-09/2016) Los recientes hechos de violencia racial en Estados Unidos recibieron ayer el calificativo de extremadamente alarmantes, a partir del peligro potencial de que acentúen las divisiones sociales.
En declaraciones a la prensa, el portavoz adjunto del Secretario General de la ONU, Farhan Haq, aseguró que la organización sigue de cerca la situación derivada del asesinato esta semana de dos afrodescendientes por la Policía y de la muerte ayer de cinco uniformados durante un ataque en Dallas, Texas.
De acuerdo con el vocero, tanto la muerte de Philando Castile, en Minnesota, y de Alton Sterling, en Louisiana, como la de los agentes, resultan inaceptables.
Haq manifestó la esperanza de Naciones Unidas de que las autoridades norteamericanas investiguen esos incidentes y logren su esclarecimiento.
El portavoz reiteró la preocupación por los crímenes sin resolver contra las minorías, en particular los afrodescendientes a manos de la Policía, un escenario frecuente en el país norteño.
Esperamos un proceso que lleve a la unidad de las personas, en lugar de escuchar sobre hechos como los de ayer, señaló.
La víspera, Stephane Dujarric, el principal vocero del Secretario General de la ONU, expresó consternación por la brutalidad policial contra Castile y Sterling, captada por cámaras.
Cualquiera que vea esas imágenes se sentirá perturbado, dijo.
Por su parte, el Grupo de Expertos de la ONU para las Personas Afrodescendientes condenó ayer el asesinato de Castile, Sterling y los cinco agentes emboscados en Dallas.(eP)