AGENCIAS
(Jun – 10/ 2016) La polarización hizo crecer la tensión en Venezuela después de que diputados opositores fueran agredidos por presuntos chavistas cuando exigían se acelere el proceso para revocar al presidente, Nicolás Maduro, mientras que el mandatario advirtió que no le temblará el pulso para encarcelar a los «provocadores».
La espera por el resultado de la revisión de las más de 1,8 millones de firmas entregadas el pasado 2 de mayo por la oposición al Consejo Nacional Electoral (CNE) se vio salpicada por las agresiones contra los diputados, nuevas protestas por alimentos en las calles de Caracas y movilizaciones del chavismo y la oposición.
La jornada se inició con una concentración de más de 60 diputados opositores frente a la sede del ente electoral, que fue interrumpida después de que fueran atacados a golpes y con objetos contundentes por presuntos grupos afectos al oficialismo.
El diputado Julio Borges, presidente de la bancada opositora en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), sufrió una herida en el rostro, mientras que varios de sus colegas recibieron golpes.
La violencia se inició cuando los diputados y seguidores de la oposición intentaron pasar la barricada de la Policía y la Guardia Nacional (policía militarizada) que custodiaba el CNE.