Noticias El Periódico Tarija

Gastón Cornejo Bascopé

En la comisión de RREE del H. Senado Nacional de la República de Bolivia, los H. Senadores integrantes nos apercibimos en Agosto 2009, que en Chile, la Tercera de la Hora, publicó – en tono mayor – que las cancillerías de Chile y Bolivia arribaron a un acuerdo perfecto sobre la problemática del Silala-Siloli, y que existía un compromiso firmado por las más altas autoridades, Vice-cancilleres Alberto Van Klaveren y Hugo Fernández, con la venia de ambos ministros de RREE, particularmente la de David Choquehuanka.

Leídos que fueron los articulados, quedamos los miembros de la comisión espantados, pues Chile concedía a Bolivia un derecho propietario de 50% del volumen total de las aguas; Bolivia reconocía que la otra mitad pertenecía a Chile; que se obviaba toda la deuda histórica; que Bolivia aceptaba el derecho de los usufructuarios particulares, minerales, poblaciones de todo el norte chileno y; que olvidando todos los estudios científicos de tantos años sobre la naturaleza del recurso hídrico boliviano se daba paso a la pretensión chilena de demostrar en cuatro años que el manantial es un río de curso superficial; y que los canales y embalses chilenos en territorio boliviano no tenían significación alguna.

Monté en cólera y con los opositores Tito Hoz de Vila y Luis Vásquez Villamor decidimos exigir un informe oficial al canciller para censurar su Pre-Acuerdo, interpelarlo, y sancionar el gesto como una traición a la soberanía patria. La convocatoria al Canciller fue realizada inmediatamente.

Luego de su informe, espacioso y confuso, concluimos con la seguridad de que se trataba de un traspié “bochornoso” de la Cancillería. ¡Otro abrazo inaceptable! El Pre-Acuerdo alcanzado por los vicecancilleres tenía la venia de David Choquehuanca y era inaceptable. El Canciller interpelado aseguró que la publicación en Santiago del chileno Sergio Vitar, ministro del gobierno de Bachelet que afirmó se había firmado oficialmente el Acuerdo, era falsa. Que quienes firmaron las actas eran sólo los vice-cancilleres (Hugo Fernández-Alberto Van Klaveren).

La Cancillería boliviana había aceptado la propuesta chilena de introducir en la negociación elementos de falsedad técnica como: “Es agua que estamos compartiendo” “Hemos construido obras de ingeniería para trasladar el agua”. La Cancillería había permitido que Chile modifique la naturaleza para introducir ahora el segundo principio mencionado por el van Klaveren: “ambos países tienen el pleno derecho de beneficiarse con el uso de esas aguas”. En La Paz este personaje que llegó para ratificar las Notas Reversales de ese Pre-Acuerdo bochornoso, declaró muy suelto de cuerpo: “El diálogo fue extremadamente constructivo. Desde la perspectiva de Chile,  es muy importante consignar dos principios que nos han inspirado respecto al Silala”; el primero que es agua que estamos compartiendo, y el segundo de ellos, es que “ambos países tienen el pleno derecho de beneficiarse con el uso de esas aguas”.

¿Que Bolivia reconozca el derecho preferente de las personas jurídicas que actualmente hacen uso  de dichas aguas en Chile? ¿Derecho de los beneficiarios de la privatización chilena? ¡Era  un atrevimiento!

Percibo graves daños con este fallido Pre-Acuerdo: Desconoce el mérito del ex Senador Liebers de Tarija que fue el primero en rescatar la verdadera naturaleza de bofedal o manantial del Silala. Ignora todo lo obrado por la Cancillería de Antonio Aranibar y posteriores Ministros de RREE. Olvida la historia del recurso. Anula todos los estudios científicos de geo-hidrología efectuados sobre el SILALA. Ofrece a Chile conformar una Comisión técnico-científica para estudiar la naturaleza del manantial en cuatro años.

El actual canciller quiebra la línea construida por Liebers y Antonio Araníbar en forma definitiva y lamentable. Incorpora un tema comercial a la Agenda de los 13 puntos como asunto de Estado. Otorga derecho propietario a Chile en un 50%. Ese acuerdo que aparentemente el Gobierno nacional suscribió con Chile en las Notas Reversales mencionadas, ha dejado de lado todos los documentos legales que fundamentan el derecho propietario boliviano sobre el 100% de los caudales que se originan – repito – en los bofedales del Silala.

La posición chilena es el  resultado de más de cien años de trabajo del país vecino para apropiarse, con “astucia” y perseverancia, de las aguas dulces de Bolivia que necesitan  con urgencia, el gobierno privatizador y los empresarios de Chile que la comercializan a precio de oro. Pero lo más grave es la noticia que publica La Razón el 26 de marzo 2016: ¡El gobierno pretende iniciar juicio en base al Pre Acuerdo 2009!

La oratoria del ex Senador Tito Hoz de Vila y del S. Luis Vásquez Villamor, fue patética en el tono de dureza utilizado contra el Canciller. Ambos calificaron el gesto como una ¡TRAICIÓN A LA PATRIA!

Solicité una copia de la grabación oficial del Senado. Al escucharla, nuevamente me invade  la inquietud  existencial, la acides quema el alma y es muy difícil de apaciguar.

Cochabamba, Mayo 2016