Es seriamente preocupante cuando en fechas como éstas, tenemos a quienes se refieren a la efemérides departamental como si se tratara de la ciudad de Tarija… cuando hablan de los problemas sin resolver de la ciudad capital, cuando en realidad el 15 de abril rendimos honor a nuestros héroes enmarcados en una celebración que es y debe ser de todo el Departamento. Si a eso sumamos el hecho de que existen provincias en las que ésta fecha no es muy tomada en cuenta más allá del feriado obligado, identificamos una distorsión de sentimientos e interpretaciones de hechos históricos y percepciones actuales que al mismo tiempo reflejan una cruda realidad que enfrentamos los tarijeños y que se convierte en el primer reto a vencer y tarea aún pendiente.
Es que en Tarija no se habla el mismo idioma… ni se siente igual… mientras los capitalinos sigan pensando que Tarija es sólo «su ciudad» sin mirar más allá de la Plaza Luis de Fuentes y desde las regiones perciban esa visión, con seguridad esa distancia geográfica existente será lo de menos pues la brecha de identidad seguirá creciendo y al mismo tiempo alejando nuestras formas de ver como encaminar nuestro desarrollo, alejando la posibilidad de coordinar y planificar juntos lo que necesitamos desde todos los rincones de nuestro territorio. Mientras no haya conciencia de eso y desde las instituciones no se trabaje en eso, estaremos caminando erráticamente como hasta ahora. Es tarea de las autoridades convocar a la unidad departamental y dejar de establecer fronteras internas con denominativos o frases armadas que destrozan los cimientos de la tarijeñidad y refuerzan los preceptos centralistas que pretenden concentrar a la fuerza, sin respetar el sentir de los pueblos en la definición de su futuro.
Este 15 de abril lo debemos entender como propio de los que viven en los límites con Potosí, Chuquisaca, Santa Cruz, el Paraguay y la Argentina, lo debemos entender propio de quienes están en los valles, el altiplano, el sub trópico y el chaco del Departamento, es propio de todos quienes debemos reconocernos como tarijeños por libre decisión sin que nadie desde ningún lugar nos marque fronteras caprichosas, el capitalino y el provinciano existen pero ninguno es más tarijeño que el otro… si eso no se lo entiende, difunde y practica, seguirán siendo diversas las formas que cada región elige para construir su porvenir.