Noticias El Periódico Tarija

Hay algo extraño flotando en el ambiente político departamental, como que este nuevo año marca otra dinámica y comienza con pulseadas que nos hacen presumir que, considerando los problemas económicos que se tendrán, puede que hayan algunos que no desaprovechen la oportunidad para poner piedras en la gestión de Adrián Oliva.

Reiteramos que nos sigue llamando la atención el silencio y la paciencia del sector campesino que dice aún no haber sido completamente pagado con el PROSOL, lo imaginamos como una bestia dormida, o que se hace la dormida, que en cualquier momento se levantará y comenzará a arrojar temibles zarpazos. Es un sector organizado con mucha capacidad de movilización y distribuido por todo el Departamento, tiene las condiciones  idóneas para «no dejar dormir en paz» a cualquier autoridad y hay temas pendientes como el de esos pagos pendientes hasta sobre el futuro de este programa y del monto que se pretende por familia en este 2016.

A no ser que se haya realizado un buen trabajo interno en estos días, las manifestaciones de las trabajadoras del Plan de Empleo Urgente (PEUP) continuarán luego del feriado y fin de semana tal vez con mayor intensidad, no se puede dejar de ver que el descrédito en contra de sus dirigentes Norman Lazarte y Marina Hoyos por supuestos cobros irregulares depositados en cuentas bancarias privadas quizá surtió efecto así como que hayan quienes denunciaron que supuestamente los obligaron a ser parte del cerco a la Gobernación. Si se subestima o no, si se cree que se gano anticipadamente o no, depende de los que asesoran a Oliva y de el mismo.

Pero más serio es el escenario que se abre en la provincia O Connor donde su subgobernador Walter Ferrufino, vehemente líder regional de tendencia opositora a Adrian Oliva, parece haber decidido mostrarle los dientes y pulsear, primera acción dura de autoridades regionales afines al Presidente Evo Morales. El Secretario Waldemar Peralta no dudo en manifestar que detrás de esos bloqueos de caminos existen móviles políticos y pedir a la Policía Nacional el desbloqueo, aunque quienes encabezan las medidas son los cívicos de esta provincia. Remarquemos que se exige la descentralización del Servicio Departamental Agropecuario frente a decretos promulgados por el gobernador, que sus detractores consideran centralistas y los comparan con los de épocas de dictadura militar. También llama la atención el silencio de otros líderes de línea opositora que deberían sentirse igual de afectados que Ferrufino, subgoberandores y alcaldes, puede que la dependencia económica y la necesidad de buenas relaciones con Oliva se este imponiendo o que sólo esperen el momento preciso de aparecer con una postura más radical, lo que configuraría un mapa político adverso para el Gobernador que puede verse agravado si el Gobierno, entiéndase Presidente, decide terminar con la cuasi  «luna de miel» vivida en los últimos meses, sin olvidar los resultados regionales que podrían darse en el referendo de febrero próximo.