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La juez Patricia Pacajes se complicó la noche de ayer (viernes) al justificar la sentencia dictada contra el médico Jhiery Fernández por el caso de la denuncia de violación y muerte del bebé Alexander. Dijo que no se habla de violación sino de dilatación anal y que no se identificó a quien pertenece el antígeno prostático, una de las pruebas, pero el único hombre en el lugar era el médico.

No obstante esos elementos, aseguró que la sentencia que dictó está plenamente respaldada por, sobre todo pruebas testificales y un informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que establece un «desgarro anal» en el bebé. “Hay tres o cuatro pruebas científicas que señalan no violación sino dilatación anal”, sostuvo en una entrevista en la red Uno.

“Violación no simplemente se puede causar con el pene erecto sino con objetos, ambos pueden causar violación, las pruebas del IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses) señalan que hay desgarro anal”, insistió y reconoció que no se pudo establecer a quién pertenece el antígeno prostático encontrado en el menor y en un papel higiénico del lugar del hecho.

“Justamente en eso se basó la sentencia, el antígeno prostático ha sido encontrado en el bebé y es la misma prueba de la defensa”, aseguró y añadió: “En la etapa investigativa no se comprobó a quién pertenece; ese antígeno prostático encontrado en el bebé y el papel higiénico ha sido colectado en el hogar, y en el hogar el único varón era (el médico)”, insistió.

El hecho ocurrió en el hogar Virgen de Fátima, en noviembre de 2014. Pacajes reconoció que es su voz la que se escucha en el audio revelado el lunes y en el que habla de la inocencia de Fernández.