ECOOSFERA
La intuición es uno de los sentidos más importantes que tenemos; podría decirse que es aquel con el cual navegamos la existencia y descubrimos el mundo, incluso en sus más ínfimos detalles.
Aunque sin intuición no habría manera de aprehender el mundo, en la actualidad es un sentido difícil de estimular y más aún de utilizar. El ajetreo de la vida cotidiana, sus rutinas y sus dinámicas no suelen ser terreno fértil par desarrollar las habilidades de la intuición, pues además vivimos dominados por una idea de superioridad de la razón, que ha delegado a la intuición a las estepas del más básico instinto.
La intuición es uno de los sentidos más importantes que tenemos; podría decirse que es aquel con el cual navegamos la existencia y descubrimos el mundo, incluso en sus más ínfimos detalles.
Aunque sin intuición no habría manera de aprehender el mundo, en la actualidad es un sentido difícil de estimular y más aún de utilizar. El ajetreo de la vida cotidiana, sus rutinas y sus dinámicas no suelen ser terreno fértil par desarrollar las habilidades de la intuición, pues además vivimos dominados por una idea de superioridad de la razón, que ha delegado a la intuición a las estepas del más básico instinto.
Despertando la intuición
Para saber qué tipo de intuición tienes, debes conocer las habilidades intuitivas que hay y lo que significan. Éstas se encuentran ligadas a los sentidos: a la visión, a la escucha y a las funciones cognitivas.
Todos tenemos todas las habilidades intuitivas. Leyendo sobre sus características quizá te puedas dar cuenta cuál va mejor contigo y cuál será la habilidad más fácil de despertar de su letargo, aunque en general es bueno intentar despertar todas las habilidades, pues juntas se complementan.
Te dejamos también algunas prácticas y hacks para lograrlo, que se complementan a la perfección con las técnicas de meditación que probablemente ya realizas (o que, en caso contrario, te recomendamos ampliamente realizar, para desarrollar tus habilidades intuitivas).
Clarividencia
Es la forma de habilidad intuitiva que permite ver cosas dentro de la mente. Quien la tiene más desarrollada suele saltar a conclusiones al dejarse llevar por lo que ve, pues su intuición es cinemática: repleta de imágenes que le dicen cómo podría ser el futuro. Los clarividentes tienen una gran imaginación y son muy observadores.
Ejercicios para despertarla
Concentra tu mirada al interior de tu cerebro e intenta desarrollar imágenes mentales; por ejemplo, memorias que te hagan feliz. Luego escribe sobre aquello que hayas podido visualizar.
Prueba también hacer más cinemáticos los libros que leas. Vive las historias a partir de las imágenes mentales que elabores, y luego piensa en cómo eran estas imágenes. O intenta recordar imágenes de películas y lo que te hicieron sentir. La forma en la que recuerdes las imágenes también te dirá cosas sobre tu intuición clarividente.
Clarisensación
Esta habilidad, literalmente, se siente en el cuerpo (sobre todo en la piel). La intuición clarisensacional permite sentir físicamente la información en el cuerpo; por ejemplo, a través de los escalofríos. Quienes tienen esta intuición suelen ser personas muy empáticas; son como pequeñas esponjas que absorben todo a su alrededor. Esto puede ocasionar que se vean rebasados por todo aquello que perciben, como los sentimientos negativos de los demás.
Ejercicios para despertarla
Cierra los ojos y concéntrate en las sensaciones de tu cuerpo. Luego reflexiona sobre la manera en la que esas sensaciones pasan por tu mente y viceversa.
Intenta recordar lo que te transmiten los dolores que tienes. Quienes tienen esta habilidad más desarrollada suelen expresar lo que los estimula de manera corporal, incluso en forma de dolores o u otras sensaciones. Así que intenta saber qué trata de decirte tu cuerpo en cada situación.
Clariaudiencia
Esta intuición permite escuchar con claridad. Más que de manera cinematica, esta intuición nos lleva a procesar la información y proyectarla a través de vibraciones. Es más un diálogo interno; más parecido al razonamiento, con una voz que busca advertirnos del peligro o las posibilidades a través de los sentidos. Estos “diálogos” pueden hacer de la persona alguien que está más en contacto consigo mismo y sus emociones (y también, es más sensible a la música y sus significados).
Ejercicios para despertarla
Concéntrate en tus oídos. Imagina las ondas que pasan por ellos hacia tus tímpanos. Ten siempre presente la importancia de esto.
Trata de hacer pequeñas sesiones donde puedas activar esa habilidad de la que te proveen los oídos. Ve a un parque o plaza y cierra los ojos para poder captar lo que escuchas e interpretarlo. Piensa en lo que ocasiona en tus sentidos aquello que escuchas. Cuando tengas los ojos abiertos, trata de guiarte más por los sonidos de manera consiente.
Asimismo, puedes intentar escribir tus memorias musicales: por ejemplo, cómo sonaba la música con la que bailaste por primera vez, o la que estaba en alguno de tus cumpleaños. Intenta también escuchar música en tu cabeza: ¿puedes imitarla?
Clariconciencia
Esta habilidad es quizá la más poderosa. Quien la tiene más desarrollada podrá percibir más rápidamente lo que es mejor, y procesar óptimamente la información a través de las áreas de cognición del cerebro. Este tipo de intuición estimula los órganos, especialmente los de la cabeza y el corazón, y hace a quienes la tienen grandes consejeros, permitiéndoles desarrollar mucha sabiduría y grandes ideas.
Ejercicios para despertarla
Pon atención a lo que sientes dentro de ti, sobre todo dentro de tu pecho y cabeza. Recuerda cómo se sentía en estas zonas cuando algo te estimulaba o te afectaba. Por ejemplo, cuando sabías que algo estaba por suceder, ¿qué sentías en el pecho? O ¿dónde sientes la angustia, el amor, la tristeza…?
Conocer estas habilidades intuitivas es un camino que nos lleva a mejorar nuestra vida en general. Entre otras cosas, la intuición consciente nos ayuda a manejar mejor el estrés, pues comenzamos a entender que no todo está en nuestras manos (o en manos de la razón). En ese sentido también es un viaje introspectivo, pues podemos ponernos en contacto con lo más profundo de nuestras emociones, e incluso con esa parte instintiva que todos tenemos dentro.
Estimula tu intuición, pues después de todo ella es la llave a la experiencia del mundo. Te sorprenderán los lugares a los que puede llevarte en tu vida diaria.