Agencias
Rusia y China advirtieron ayer a Estados Unidos de que la imposición de una nueva tanda de sanciones contra individuos y empresas rusas, que han afectado a un compañía militar china, tendrán «consecuencias» para «la estabilidad global».
Horas después de que EEUU anunciara la imposición de nuevas sanciones a individuos y compañías por sus lazos con el Kremlin, Moscú y Pekín señalaron que se trata de una medida «irracional» destinada a «imponer» las condiciones del Gobierno que preside Donald Trump.
El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, avisó a Washington de que deje de «jugar con fuego» y no se olvide de conceptos como «la estabilidad global», que está socavando con sus acciones contra Rusia, en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
A su vez, el portavoz chino de Exteriores, Geng Shuang, anunció que Pekín ha presentado una queja formal por lo que consideran una violación de las normas internacionales que afecta a las relaciones entre ambos países.