ERBOL
La sesión de honor por la efeméride de Cochabamba fue el escenario de un episodio de violencia política. Mujeres asambleístas de oposición gritaron «Bolivia dijo No» en el acto, por lo que fueron agredidas y sacadas a empujones por parte de sus colegas del oficialismo.
Las opositoras que fueron echadas de la sesión fueron Claudia Bravo, quien es legisladora departamental en La Paz, y Lizeth Beramendi, quien es asambleísta de Cochabamba.
Bravo, que representa a Unidad Nacional, gritó “Bolivia dijo No” mientras el vicepresidente Álvaro García Linera tomada la palabra. La opositora había hecho lo mismo en la sesión de honor de La Paz en julio.
Sin embargo, en esta oportunidad, la asambleísta Bravo fue encarada por la senadora del MAS, Alcira Arraya, quien echó a la opositora a empujones, mientras le repetía “te voy a sacar”. Todo fue transmitido en Facebook por la asambleísta paceña.
Bravo afirmó que la empujaron y jalonearon, sin embargo, ratificó su convicción en seguir gritando “Bolivia dijo No”.