LOS TIEMPOS
Los venezolanos abarrotaban ayer los mercados y las gasolineras ante la inminente aplicación de la reconversión monetaria (que se inicia el lunes) y el próximo aumento de la gasolina, medidas que tienen a los ciudadanos en zozobra, pues preven que traerán más caos a este país que pasa por una severa crisis.
Paralelamente, una marcha de gremios de la salud pretendía llegar al palacio presidencial de Miraflores en Caracas para denunciar el deterioro de las condiciones de trabajo y exigir mejoras salariales, en el marco de un conflicto laboral que se ha extendido por 53 días, pero la protesta fue retenida por fuerzas del orden.
Venezuela vive una de las mayores crisis económicas de la historia mundial, al punto de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó una inflación de un millón por ciento para 2018.