CULTURA COLECTIVA

Existen distintos remedios caseros que pueden ayudarte a reducir la inflamación abdominal.

Intolerancia a la lactosa, fallas en el hígado, malas decisiones de dieta, estrés, gastritis, cambios de temperatura o una enfermedad crónica. Todos esos factores y más pueden provocar inflamación en el estómago y el área abdominal. Nos hace imposible comer, movernos, sentirnos cómodos, pero además de eso nos puede provocar aún más daños en el sistema digestivo, dejando daños permanentes de manera superficial, así como dentro del cuerpo.

El error principal es esperar que se vaya solo, ya que por lo general no hacemos mucho para solucionarlo y creemos que la respuesta física pasará, pero no es así. Lo mejor que podemos hacer es cambiar de inmediato nuestra dieta e intentar alguno de los siguientes trucos alimenticios para asegurarnos de que el problema desaparezca rápido y que no sea una señal de algo más grave.

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Bicarbonato de sodio

Sólo necesitas media cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua para reducir la inflamación. El elemento le proporciona oxígeno a las células, lo cual auxilia el proceso de neutralización de las «condiciones ácidas» que provocan incomodidad y un estómago hinchado. De igual forma, controla la inflamación en distintas partes del cuerpo, así que ayuda a la artritis y distintas condiciones similares.

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Té de jengibre

El jengibre es perfecto para combatir la indigestión y los distintos problemas que provoca, incluyendo la inflamación y el dolor abdominal. Se recomienda tomarlo si crees que consumiste demasiada comida o alimentos altos en grasa que irritan el estómago. Es uno de los remedios más sencillos y facilita el flujo de enzimas, lo cual ayudará a hacernos sentir mejor.

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Té de menta

Aunque en algunos casos la menta puede hacer más daño, irritando el estómago e impidiendo la neutralización de fluidos, un té sencillo con un poco de menta es perfecto para facilitar la digestión, prevenir problemas del estómago y reducir la hinchazón abdominal. Bastan un par de hojas de menta en una taza de agua caliente para prepararlo y sentirse mejor en pocos minutos.

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Té de canela

Si tienes cólicos además de inflamación, el té de canela es la mejor opción. Ayuda a controlar los niveles del colesterol malo, regula los niveles de glucosa y su alto contenido en antioxidantes ayuda a reducir los síntomas que hemos mencionado, además evita que las grasas se oxiden y se queden en la sangre. Si buscas evitar problemas estomacales en el futuro, añadir el té de canela a una dieta simple será suficiente para también llevar un nivel de vida más sano.

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Jugo de naranja

Ideal para regular los niveles de ácido en el estómago y reducir cualquier tipo de malestar. Los bajos niveles de pH no permiten una apropiada digestión de las calorías y las grasas que consumimos, pero el jugo ayuda a regularlos, impidiendo infecciones, malestar por estrés y hasta cansancio provocado por los malestares.

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