Noticias El Periódico Tarija

– Japón ganaba 2-0 pero no pudo sostener la diferencia y cayó ante Bélgica 3-2, lo espera Brasil

ROSTOV, 2 JUL
Un fulminante contragolpe culminado por Nacer Chadli selló el agónico triunfo por 3-2 con el que Bélgica venció en la última jugada a Japón para clasificarse a cuartos de final del Mundial 2018, donde enfrentará a Brasil.
El mediocampista del West Bromwich había ingresado a los 65′ junto a Marouane Fellaini, quien marcó el empate transitorio a los 74′ y devolvió el alma al cuerpo al DT español Roberto Martínez ante la desventaja inicial de dos goles.
Los «samuráis» de su colega Akira Nishino habían sorprendido al abrir el marcador a los 48′ mediante Genki Haraguchi y redoblaron la apuesta a los 52′ a través de Takashi Inui.
Martínez advirtió que debía cambiar para torcer el rumbo del partido, mucho más luego que Eden Hazard estrelló un derechazo contra un palo entre ambas conquistas niponas, las primeras en una fase de eliminación directa de un Mundial.
Japón había llegado a octavos de final de Rusia 2018 beneficiado por el criterio de desempate del «juego limpio», con el que eliminó a Senegal en el Grupo H ganado por Colombia, que mañana enfrentará a Inglaterra, escolta de Bélgica en el G.
Shinji Kagawa remató desviado al minuto de iniciado el partido en el que Japón mostró sacrificio y organización en defensa para intentar contener a Hazard, a Kevin De Bruyne y a Romelu Lukaku, que mantuvo un duelo con personal Eiji Kawashima.
El arquero nipón tapó un remate de Hazard a los 27′, un minuto después de que Maya Yoshida incomodara lo suficiente a Lukaku ante un centro desde la derecha de Dries Mertens.
Bélgica retomó la iniciativa en el complemento, pero un pase quedó corto y permitió a Gaku Shibasaki capturar el balón para un preciso envío largo hacia Haraguchi, quien aprovechó un error en el cierre de Jan Vertonghen y marcó el 1-0.
Dos minutos después Hazard estrelló su derechazo contra un palo, tras lo cual Japón amplió la ventaja con un preciso derechazo de Inui que hizo estéril la volada de Curtois.
Entonces llegaron los cambios de Martínez, beneficiado por el pronto y afortunado descuento de Vertonghen, que batió a Kawashima con un cabezazo bombeado que en realidad era pase.
Cinco minutos después llegó el empate transitorio de Fellaini, quien, cuándo no, impuso su metro noventa y cuatro de altura para cabecear un centro de Hazard.
Entonces el partido se volvió más intenso, pues Bélgica seguía aprovechando su ventaja física con envíos aéreos, mientras Japón respondía con contragolpes dinámicos y veloces.
Curtois debió esforzarse para enviar al córner un desvío involuntario de Axel Witsel a los 90′ y un tiro libre Keisuke Honda cuatro minutos después.
Justamente de ese centro surgió la jugada del triunfo belga: Curtois atrapó el balón y jugó rápido a De Bruyne, quien cruzó toda la cancha y cedió a Thomas Meunier, quien asistió a Lukaku, que abrió las piernas para la entrada en soledad de Chadli.
Fue la última acción del partido, que convirtió a Bélgica en el primer seleccionado en ganar un partido de eliminación directa de un Mundial tras una desventaja de dos goles