El consultor y estratega político argentino, Mario Riorda, baja un poco la efervescencia existente en los políticos del país que hasta hablan de una “guerra digital”, haciendo referencia que primero, deben enfocarse en la gente, donde dichas plataformas son una buena herramienta
Redacción Central/Bolinfo/Santa Cruz
(elPeriódico-junio 04/2018) “Tenemos que prepararnos para una guerra digital en las redes sociales», son las palabras del presidente Evo Morales Ayma, que tuvieron fuerte repercusión mediática y obviamente, en las plataformas de internet.
Este discurso lo dio a principios del 2018 ante un grupo de cocaleros en el Chapare cochabambino, reforzando la teoría gubernamental de que el resultado del referendo del año 2016, debe a una campaña mediática “de la mentira” en las redes sociales de internet, algo para lo que no estaban preparados.
Morales dijo que a través de las organizaciones sociales tienen «más control del territorio» pero no en las redes sociales, donde considera que la derecha está dando batalla. «Es nuestra obligación aprender», agregó.
¿Realmente las redes sociales pueden incidir directamente en el resultado electoral? Es la pregunta efectuada por elPeriódico al consultor en estrategia y comunicación para gobiernos como partidos en América Latina, Mario Riorda.
El académico e investigador argentino estuvo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para participar del primer seminario de la Red Latinoamericana de Comunicación Política.
La respuesta es breve, pero bastante clara. “Las redes son importantes sí, porque generan debates de gobernabilidad, pero no explican de ninguna manera una derrota electoral, ni tampoco una victoria”.
Al ser consultado si este tipo de declaraciones de los gobernantes muestran algún tipo de debilidad, respondió negativamente, explicando que en realidad son “picardías argumentativas”.
Este tipo de declaraciones de los gobernantes son realizadas, desde su perspectiva, “para zafar” de un momento adverso.
Precisamente, el referendo del 2016, viene a ser hasta ahora, el único momento adverso desde el punto de vista electoral, en el que ha perdido Evo Morales Ayma, desde que ganó las presidenciales de diciembre de 2005.
“Generalmente cuando un proceso falla en lo político, la comunicación es el chivo expiatorio más fácil de usar”, dijo al agregar que esta situación no es exclusiva de Bolivia, sino que ocurre en diferentes Estados.
“Echarle la culpa a la comunicación o alguna parte de ella como son las redes sociales, es sencillamente lo que pasó”, afirmó.
Según la explicación, creer que las redes sociales han explicado o determinado un proceso electoral, es atribuir una condición “mágica gigante” a las mismas, “que evidentemente no lo tienen”.
Sin embargo, el Gobierno reasignó para este año Bs 5 millones para la dotación y manejo de equipos destinados a la Dirección General de Redes Sociales, dependiente del Ministerio de Comunicación.
En los gobiernos regionales, si bien no existe un detalle de cuántos recursos están siendo destinados a las redes sociales, puede denotarse una fuerte inversión en este campo en la promoción de diferentes políticas, como también en la imagen de los mismos gobernantes, especialmente en Facebook, la plataforma más utilizada en Bolivia.
Gran parte de los exponentes en este seminario de comunicación política, “Tiempos de Cambio”, concordaron en que las redes sociales o las plataformas de internet son herramientas útiles en las campañas, pero no son determinantes.
“Las campañas no se ganan con likes, se ganan con votos”, fue por ejemplo una de las conclusiones de Gisela Rubach Lueters, una estratega política mexicana, quien también hizo su presentación en dicho seminario.
¿Qué le depara a Bolivia en las elecciones del año 2019?
“Si tuviera que ponerle un título a tu pregunta y entrevista última, yo diría: El futuro de Bolivia depende de la psicología de los políticos”.
En síntesis, tomando en cuenta esta respuesta, si Evo Morales es permeable para entender que su relato, su narrativa o su mito de gobierno requiere de una actualización, “sus chances son muy grandes” de ganar.
Al mismo tiempo, si la oposición boliviana entiende que ningún líder puede ganar solo, también tiene fuertes chances de ganar.
La clave está en el control del ego de los políticos desde el punto de vista psicológico, “es uno de los elementos más determinantes para determinar el futuro de Bolivia”.
¿Pero se puede refrescar el relato?
“Claro que sí”, responde el consultor argentino a la consulta, aunque es necesario un fuerte proceso autocrítico.
“Así fue la última elección, donde aparecieron temáticas como la igualdad de género, como la defensa del mar que implicaron una actualización discursiva del relato”, acotó en referencia a las propuestas planteadas desde el Movimiento Al Socialismo (MAS) que representaban un cambio ante las políticas de los partidos tradicionales de ese entonces.
Para la elección del 2019, hay un factor complejo que es el resultado del referendo del 21 de febrero de 2016, donde la mayoría optó por no apoyar un cambio en la Constitución para permitir una nueva relección del presidente Morales.
“Es un factor que imposibilita refrescar el relato”, acertó el activista de comunicación política, por la determinación del presidente de postularse, pese a que el resultado dice lo contrario.
Lo que ocurre, en base al análisis, es que existe un sector que apoyó a Evo en su primera elección, pero que no vio con buenos ojos la determinación de no obedecer el mandato ciudadano del citado plebiscito.
“La política tiene mucho de contenido, Evo lo tiene, pero también mucho de forma, muchas veces los liderazgos se olvidan de la política de forma”, reflexionó. (eP).
Nota de apoyo
Las tendencias latinoamericanas, lejos de ser tendencias
La aparición de los gobiernos de izquierda rompiendo los antiguos esquemas de los partidos tradicionales en el continente en los primeros años del 2000, o la caída posterior de los mandatos izquierdistas casi como un efecto dominó en los últimos cinco años, son tendencias difíciles de medir o de relacionar entre sí, según el consultor en estrategia y comunicación para gobiernos y partidos en América Latina, Mario Riorda.
Lo que ocurre, es que cada país tiene un sistema autónomo muy diferente de sus vecinos, donde se dan procesos bastante complejos al interior de los mismos, por lo que sería desacertado decir cada evento interno en la región, deba a un efecto dominó.
Un ejemplo claro es lo que ocurre en su país natal, Argentina, donde el Gobierno de Mauricio Macri, que reflejaba un importante cambio con el apoyo de las mayorías, está pasando uno de sus momentos más complejos.
“Analicemos el caso de Argentina, que literalmente era como una de las expresiones más interesantes de las nuevas opciones conservadoras de la región que en estos días, ha tenido una debacle”, ejemplifica.
También está el caso de Brasil, con la irrupción del conservadurismo que es el “gobierno peor devaluado de América Latina”.
En Colombia, históricamente se peleaba derecha contra derecha, pero en eta última elección, se dio paso por primera vez a una opción competitiva de izquierda.
En México, existe una alta probabilidad de que la derecha dé el paso a la izquierda en la última elección, mientras que en Perú, la derecha vio caer a su propio presidente.
Pero la izquierda también tiene panoramas complejos en la región como el caso de Venezuela.
“Mi tesis es que cada país hoy es autónomo en el marco de su propia tendencia, sin depender, justo en este momento de tendencias internacionales en la región”, apunto el estratega político.
elApunte
La política 2.0, una necesidad
El término web 2.0 comprende aquellos sitios de internet que facilitan compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario, entre otros, donde las redes sociales juegan un rol preponderante.
Las organizaciones políticas cada vez centran su atención en las diferentes plataformas digitales, que se han convertido en herramientas eficaces en elecciones u otros actos democráticos.
Si algo aporta la Política 2.0 a la comunicación más clásica es la micro segmentación en las campañas electorales y eso permite saber a quién llegar o cómo.
Según el sitio especializado http://politicacomunicada.com, su máximo valor es la comunicación como “mecha”, porque se producen dinámicas activas, rápidas que generan una fuerte presión a los gobiernos de turno.
Este sitio pone a Twitter como la mejor plataforma que se adapta a esta descripción.
Ojo, eso no quiere decir que estas plataformas sean las que definan un resultado, sino que se convierten en herramientas necesarias para llegar a segmentos importantes poblaciones de una forma más personalizada.
Los datos
Mario Riorda ha trabajado en más de un centenar de procesos electorales y asesorado a múltiples gobiernos como partidos políticos en América Latina en cuestiones de estrategia más comunicación política.
Hay políticos en Tarija que según pudo especificarse en una investigación de elPeriódico, pagan a consultoras para conseguir más “Me Gusta” o likes en redes sociales como Facebook.