Noticias El Periódico Tarija

Si bien parece que la democracia aguanta todo, somos nosotros mismos los que abusamos de ella, en especial los políticos, la estiran a más no poder sin importarles que pueda quebrarse.

Lo que está sucediendo en el concejo municipal de la ciudad de Tarija y en si, en el gobierno municipal, es un verdadero circo, cuidado que no estamos calificando así la gestión de nadie, nos referimos a la situación actual de incertidumbre en la que aún no se define la nueva directiva y mientras los concejales juegan a postergar sesiones, a organizarse en grupos, a intentar convencer a uno del otro bloque… siguen ganando, no están fiscalizando, no están gestionando nada, no están tratando normas que podrían beneficiar al pueblo ni analizando la viabilidad de un proyecto cualquiera. Así al parecer estarán casi por dos semanas y seguirán ganando sus dietas, mientras nos brindan un show interesante el pueblo sigue atentamente la telenovela que ya tiene varios capítulos, cada uno más chistoso que el anterior.

Ahora, tampoco no todo son risas, tampoco hay solo payasos, también hay equilibristas, malabaristas y hasta magos que nos quieren hacer ver o creer algo que no existe o que no es real, increíble similitud con lo que es un político. En esta gran carpa que es la ciudad de Tarija, la población se presta a presenciar el espectáculo en vez de exigirle a sus autoridades seriedad y responsabilidad, que escasean bastante en estos días.

Es muy difícil decir qué viene mañana, es probable que nos sorprendan con un nuevo acto, es posible que nos dejen boquiabiertos al demostrarnos que lo que creíamos que era, ya no es. Que lo que dábamos por hecho, no era tan así. Existen tantos problemas por atender, tantas necesidades que cubrir, tantas prioridades que merecen atención, que ver a nuestros concejales tan preocupados y ocupados por cuestiones políticas, deja en evidencia que al parecer todo eso está lejos de ser lo que más les importa en el ejercicio de su función pública.