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En el campo, en la tradición chapaca, los villancicos se interpretan con quenilla, tambor, bombo y violín mientras que en la ciudad son las bandas de música las que lo hacen, especialmente con instrumentos de metal
SAÚL CARDOZO/ BOLINFO/ TARIJA

(elPeriódico- Diciembre 23/2107)

Tarija es un departamento lleno de tradiciones y costumbres que, a pesar del tiempo que transcurre, siguen activas según la época del año, tal es el caso de la Navidad, donde se destaca la particularidad  del “trenzado”, una actividad que logra reunir a niños y personas mayores para celebrar el nacimiento del niño Jesús a través de una danza alrededor de un palo de trenzar.
Las trenzadas, los pesebres humanos, las adoraciones, las misas e incluso las colectas forman ya parte de la agenda navideña chapaca.
“No había Papá Noel, no había Santa Claus, no había jo jo jo, no habían trineos, iluminaciones en las plazas, solamente había luces navideñas en la calle Cochabamba, en la casa de don “Tuerto” Ignacio”, recuerda las navidades de antaño, el destacado costumbrista y folklorista tarijeño, Edmundo Ávila Moreno más conocido con el “Cumpa Mico”.


Durante las últimas cuatro semanas antes de que llegue la Navidad, ya se planifica las diferentes actividades tradiciones, teniendo como actividad principal el trenzado que es acompañado con una chocolatada y los ricos panetones.
“La Navidad en Tarija comenzaba en el mes de noviembre y desde muy temprano se escuchaba el bombo  que llamaba a la gente para trenzar y adorar, los que nos enseñaban a trenzar eran los que llevaban a los niños a la misa, además había que hacerse anotar con anticipación para ir a trenzar y a cantar”, relata  el cumpa Mico.
Son más de cinco figuras que se forman en las trenzadas: la figuras la cadenita, mudancitas, la cuadrillita o la cuadrilla, chullusca o chullusquita, el carnavalito y otras.

Todas al son de la caja, la quena, quenitas, bombo, la pajarilla, violín, acordeón o sencillamente de la banda de música, los tarijeños – más que todo del área rural- bailan los villancicos formando coreografías en forma de trenzas como la Canastilla de ocho; Albricias (contradanza y malla); Arrurru (cadena); Canastilla de cuatro; Remolino de dos capas y Remolino final. Antes, estas danzas sólo se interpretaban acompañadas de bombo y el violín, y en algunos casos con un triángulo de acero.
“En las calles se trenzaba y la gente que organizaba regalaba a los mayores mistelas de tres colores con masitas, empanadas blanqueadas, rosquetes y a los niños aloja de maní, aloja de cebada, había comida y en el campo necesariamente se hacía una comida comunitaria, ají de arroz, un guiso chapaco y participaban todos, no como ahora que ha cambiado mucho”, dice el costumbrista.

Esta práctica agradable se puede apreciar en la mayoría de las plazas de la ciudad, donde todas las familias se reúnen para revitalizar esta tradición, como un atractivo turístico para que las personas visiten el Sur de Bolivia en esta época.
“Cuando pedía algún regalo para el niño Dios, ponía mis zapatos viejos o mis abarcas en la ventana y mi madre me decía que haga una carta, la cual la hacía pidiendo de que me manda zapatos nuevos y una pelota de cuero, porque jugábamos en ese entonces con pelota de trapo y también le pedía unos kichutes (zapatillas de goma) para jugar y al otro día aparecía el regalo del niño Dios”, cuenta el cumpa Mico con mucha nostalgia.
En las épocas pasadas, había un tipo de danza tan sólo reservada para los niños de la clase humilde, pero en esta oportunidad se revalora la costumbre para todos los tarijeños, que a ritmo de rondas se cumplen coreografías conocidas como el monito, el borrachito, el sapito, el torito, danzas que provocaban risas y alboroto de jocosidad entre los concurrentes, que también se vivió en esta representación, haciendo de Tarija un lugar para visitar.
En el campo, en la tradición chapaca, los villancicos se interpretan con quenilla, tambor, bombo y violín mientras que en la ciudad son las bandas de música las que lo hacen, especialmente con instrumentos de metal. Los villancicos se interpretan tanto para acompañar las adoraciones como para elaborar las trenzadas.
Asimismo el cumpa Mico, detalló que las adoraciones inician cuando la familia lleva al niño Jesús a la iglesia para ser bendecido, entonces contratan a un grupo musical y salen al ritmo de los villancicos que se interpretan mientras que los acompañantes, en su mayoría niños, van danzando las adoraciones. La vuelta se realiza de la misma manera.
“Lo que se hace en Tarija no se hace en ningún lugar del mundo, es propio de nosotros; sin embargo, en Tomayapo es diferente a Entre Ríos y así sucesivamente, porque cada uno le fue poniendo su tradición, así como la copla, que son muy diferentes según la región, en Tomayapo se adora con violín y bombo, y en Tarija se adora con quenilla, tambor y bombo, se perdió el triángulo, se perdió la pajarilla y las adoraciones en la Angostura pese a que está cerca son diferentes al del Valle a la de Paicho o San Lorenzo”, apuntó.
Los pasos consisten en levantar el pie izquierdo y se da un salto sobre el derecho deslizándolo hacia adelante. Luego se levanta el derecho a la vez que se asienta el izquierdo y se salta deslizándolo. Esta operación se repite por lo que dure la danza alternando los pies.

El palo de trenzar mide entre tres a cuatro metros de largo y 10 a 12 centímetros de diámetro, en el extremo superior se amarran unas 12 cintas de colores de unos cinco metros de largo. En la danza pueden participar 12 personas, sean niños jóvenes o adultos aunque con preferencia se intercalan hombres y mujeres.


“La Escuela Municipal de Música, no le da la importancia total en lo que significa lo nuestro, puesto que pone disco de música para trenzar y no enseñan, lo que años atrás se hacía, porque no es solo poner un palo de trenzar y un disco y nada más, porque cada parada tiene su ritmo y su canto, porque si quiere hacer coco de uno, necesariamente tiene que cantar “pisa pisa pastorcillo” y para destrenzar hay que cantar”, cuestiona el costumbrista.
 “Destrencen las trenzas vuelvan a trenzar”, y para hacer canastilla doble se tiene que cantar “Albricias” y para destrenzar se debe cantar “Por aquí pasó María como un rayo de cristal”, cada forma de trenzar tiene su música y su canto”, enseñó.

Por su parte el director de la Casa de la Cultura, Nils Puertas, manifestó que la Casa de la Cultura armó un pesebre alusivo a la Navidad, pero con algunos iconos fundamentales de la Navidad en Tarija, el trenzado y el pesebre.

“El trenzado para nosotros es enlazarse, es complementar, la unión, ese es un poco el mensaje que nosotros encontramos en esta expresión cultural y siempre con la tradición del niños Jesús que tiene que bendecir este mundo, porque vino para salvarnos, eso también continúa en el imaginario tarijeño y en la esperanza de que tendremos nuevos días”, apuntó.
DATOS

El palo de trenzar mide entre tres a cuatro metros de largo y 10 a 12 centímetros de diámetro, en el extremo superior se amarran unas 12 cintas de colores de unos cinco metros de largo
DATO 2

En la danza pueden participar 12 personas, sean niños jóvenes o adultos aunque con preferencia se intercalan hombres y mujeres.
El APUNTE

La olvidada misa de gallo de los tarijeñosLa noche del 24 de diciembre era muy especial, por ello la gente se acostaba a dormir temprano a fin de despistar a los niños pequeños y dejarlos dormidos, mientras se asistía a misa de media noche, tal era el caso de los barrios populares, ciudades como Yacuiba, Villa Montes, Bermejo y pueblos intermedios. En ciertos sectores de la población de Tarija era costumbre esperar la llegada de la Navidad, por ello, se preparaba una velada con arreglos y trajines a manera de espera, luego se trasladaban los adultos, acompañados de los jóvenes y de algunos niños,  a la iglesia a fin de escuchar la “Misa de Gallo”. Las calles oscuras y no siempre bien conservadas, hacían que los devotos “reandaran” su ruta acostumbrada a objeto de no tropezar con piedras y aceras mal niveladas. El llamado a misa se traducía en el típico repicar de campanas de medianoche, sus sonidos tenían un aire espiritual.(eP)
NOTA DE APOYO
La navidad en sus inicios en el mundo
La Navidad, la conmemoración del nacimiento de Jesucristo, que se celebra el 25 de diciembre, guarda muchas similitudes con las Saturnales, las fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y que originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno, el período más oscuro del año, cuando el Sol sale más tarde y se pone más pronto.

Las labores agrícolas finalizaban en esta época y los campesinos y los esclavos podían aplazar el trabajo cotidiano. Los romanos, como ocurre actualmente en la Navidad, visitaban a sus familiares y amigos, intercambiaban regalos y celebraban grandes banquetes públicos. Durante estas fiestas, que se prolongaban durante siete días, los esclavos gozaban de una gran permisividad; podían vestir las ropas de sus señores y ser atendidos por éstos sin recibir ningún castigo.
También los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o asociada al nacimiento de Apolo. 15. El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma. Cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo.
Julio I fijó la fecha de Navidad

Los antecedentes de la Navidad habría que situarlos en los años 320-353, durante el mandato del papa Julio I, que fijó la solemnidad de Navidad el 25 de diciembre, a pesar de la creencia de que Jesucristo nació durante la primavera, quizá con la intención de convertir a los paganos romanos en cristianos. Posteriormente el año 440, el Papa León Magno estableció esta fecha para la conmemoración de la Natividad casi un siglo más tarde, en 529 el emperador Justiniano la declara oficialmente festividad del Imperio.(eP)