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ERBOL

El presidente Evo Morales expresó este lunes su satisfacción con los resultados que dejaron las elecciones judiciales y reconoció legitimidad a las autoridades electas del Órgano Judicial, por haber obtenido una votación por encima de lo que expresidentes como Jaime Paz, Hugo Banzer y Gonzalo Sánchez de Lozada, sacaron para asumir el mando de la nación.

Sostuvo que algunos partidos de la derecha contrataron empresas y “jóvenes delincuentes” para hacer campaña por el voto nulo en la ciudad de Santa Cruz, donde la oposición buscó el fracaso de la elección, pero “el pueblo-pueblo ha elegido a sus autoridades y ellas se deben al pueblo y no los partidos políticos”.

“Reconocemos los resultados, respetamos el voto del pueblo que ha participado para mejorar la justicia y las autoridades van a ejercer sus cargos para mejorar la justicia. Es una forma de elegir totalmente diferente y valoro la participación del pueblo”,  dijo.

Durante la conferencia de prensa ofrecida en Palacio Quemado, Morales fue consultado si el 30%  da legitimidad a los magistrados electos y reaccionó en tono molesto al afirmar: “No quisiera entender que algunos medios insinúan lo que quiere la derecha; más del 30% de votos válidos es inédito, (es) histórico”.

“Les pido que no sean cómplices de la derecha como amigos periodistas”, replicó el mandatario a tiempo de recordar que el expresidente Jaime Paz gobernó el país con 309.000 votos, el 21% de legitimidad. y cuestionar una justicia conformada por el 30% es un error porque no toman en cuenta que las autoridades del nuevo Tribunal Agroambiental, juntas sacaron 661.520 votos.

Morales preguntó qué moral pudieran tener la derecha si Banzer logró la presidencia en 1997 con 484.000 votos, el 22%, y todas las autoridades del Consejo de la Magistratura sacaron este domingo 889.000 votos; y Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa sacaron 624.000 votos y las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia del Tribunal Constitucional sacaron más de 800 mil votos.

El jefe de Estado afirmó además que las judiciales no son elecciones políticas, por tanto, el gobierno lo toma como “un partido de futbol de entrenamiento”, porque no hay rivales, no se hace campaña y solo la derecha hace campaña para que la justicia fracase.