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El Tricolor Gaúcho se proclamó campeón por tercera vez en su historia, al vencer 2-1 a Lanús en Argentina, tras haber ganado también en la ida por 1-0, además sacó boleto al Mundial de Clubes
Agencias 

Gremio de Brasil se consagró hoy campeón de la Copa Libertadores al derrotar por 2-1 al argentino Lanús como visitante, en la revancha de la final que le había ganado por 1-0 en Porto Alegre hace una semana.

Luiz Fernando a los 27′ y Luan a los 42′ sentenciaron el pleito en «La Fortaleza», donde el «granate» amagó con repetir el «milagro» como frente a River Plate, al que eliminó en semifinales tras remontar tres goles de desventaja.

Mismo escenario, distinta suerte para un Lanús que había logrado el pasaje a su primera final de Copa Libertadores derrotando al «millonario» por 4-2, pero que hoy fue superado por un Gremio que resultó un justo campeón.

El equipo brasileño fue más que el argentino (que descontó de penal por intermedio de José Sand a los 71′) y repitió el título que había logrado en 1983, frente a Peñarol, y en 1996, ante Atlético Nacional de Medellín, al que ahora sucede en el trono.

Subcampeón en 1984 y 2007 (derrotado por los argentinos Independiente y Boca Jrs, los más laureados del certamen con siete y seis coronas), por Gremio hoy Brasil también festejó su decimoctava consagración en Copa Libertadores.

El equipo «gaúcho», que igualó los tres títulos de Sao Paulo y Santos, justificó su coronación ante un Lanús que soñaba con convertirse en el noveno equipo de Argentina en alzar la Copa.

El último había sido River Plate, su «víctima» en semifinales, aunque el «granate» de Jorge Almirón hoy estuvo lejos de aquella versión y cayó a manos de un Gremio que jugó mejor y lo reflejó en el marcador.

El principio del fin para Lanús comenzó hoy paradójicamente tras un tiro libre a favor que el buen arquero Marcelo Grohe rechazó con los puños y que, tras un mal despeje de José Luis Gómez, le allanó el camino al gol a Fernandinho.

Desde la mitad de la cancha, el volante avanzó con pelota dominada sin que Iván Marcone lograse cortarle la carrera y sometió a Esteban Andrada con un remate violento al palo que defendía el arquero local.

Un cachetazo que enmudeció a los fanáticos «granates», amplia mayoría en un partido presenciado por 48.000 almas, y desató la locura en la cabecera visitante, donde los más de 5.000 hinchas del «tricolor» estallaron de alegría.

Gol justificado pues el propio Fernandinho, que marcó así su primer tanto en el torneo, había forzado una tapada de Andrada cuando se jugaban apenas ocho minutos, y aun cuando Lanús intentó responder apenas quedó en desventaja.

Para su desgracia, el tiro libre de Maximiliano Velázquez en el borde del área, tras una falta contra el goleador Sand, fue despejado por Grohe cuando se metía en el ángulo.

Con una gran actuación del juvenil Arthur, que manejó los hilos en el equipo de Renato Portaluppi hasta que debió dejar la cancha por lesión en el complemento, Gremio se paró de contragolpe y estiró ventajas en la agonía del primer tiempo.

Lo hizo por intermedio de Luan, quien tomó el balón y se metió en el área eludiendo cuanto rival se le cruzó en el camino antes de someter a Andrada picando la pelota para un 2-0 que parecía decisivo e inapelable.

En los últimos minutos de ese capítulo, Lanús volvió a contar con una chance como para descontar, pero Román Martínez desvió apenas alto un centro del propio Gómez al corazón del área y dilapidó una gran ocasión para mantener con vida al «granate».

Hasta allí parecían llegar las similitudes del partido con River en semifinales, en el que el Sand había llegado al descuento en la agonía del primer tiempo y permitió la remontada histórica que depositó a Lanús en la final.

El propio Sand alimentó el sueño al achicar distancias hoy de penal a los 67′ tras una falta de Jailson contra Lautaro Acosta, con un remate desde los 12 pasos que se metió a la izquierda de un Grohe que eligió el poste opuesto.

El descuento pareció despertar al equipo de Almirón y también a los fanáticos «granates», hasta entonces mudos e incrédulos, que se entusiasmaron todavía más cuando Ramiro recibió la segunda amonestación y dejó con diez a Gremio a los 82′.

Los cinco minutos adicionados por el paraguayo Enrique Cáceres no bastaron para torcer el destino del partido, en el que Lanús intentó al menos empatar y terminó dejando una imagen más acorde con las expectativas que había generado.

Para Lanús, esta vez no hubo milagro y deberá esperar una nueva oportunidad para sumar su tercer título internacional luego de haber conquistado la Copa Conmebol en 1996 y la Sudamericana, que reemplazó a ese torneo, en 2013.

Gremio, que en el partido de ida había ganado por 1-0 con un gol agónico de Cícero, aguantó el temporal y la arremetida del equipo argentino y al final gritó campeón por tercera vez en su historia.

La Copa regresa a Brasil (el último en alzarla fue Atlético Mineiro en 2013) y Gremio, décimo equipo brasileño campeón del torneo continental, se aseguró el último pasaje al Mundial de Clubes en Emiratos Arabes Unidos.

En ese certamen, el equipo «gaúcho» chocará en semifinales, el 12 de diciembre en Al Ain, con el vencedor del duelo entre el mexicano Pachuca y Wydad Casablanca. En esa misma instancia debutará Real Madrid, bicampeón de la Champions League.

Será el próximo objetivo de Gremio, que fue campeón de la Copa Intercontinental (predecesora del Mundial de Clubes) en 1983 con su actual entrenador como futbolista (es el primer brasileño en lograrlo).

Hoy es tiempo de festejos para el equipo brasileño, que rindió así el mejor tributo a las víctimas de la tragedia área del Chapecoense, de la cual se cumple un año, que fueron recordadas con un respetuoso minuto de silencio en la previa.

Tan respetuoso como el aplauso final de los hinchas de Lanús al justo campeón de la Libertadores.