Mercedes Bluske y Jesús Vargas Villena
(Verdadcontinta-septiembre/2017) Cambiar el enfoque del uso de los recursos, es una de las finalidades de esta ley que pretende sacar del olvido a Sama y tener el tema latente todos los años, no solo cuando se presentan desastres, explicó a Verdad con Tinta el asambleísta proyectista, Mauricio Lea Plaza Peláez.
El presupuesto departamental del año 2018 prevé la suma de Bs 1 millón al nivel departamental y Bs 300 mil por subgobernación en las provincias para el tema de prevención de riesgos.
En el análisis de Lea Plaza, estos recursos económicos generalmente son usados para paliar los daños durante la emergencia y no así, para invertir en temas estructurales como la preservación de las fuentes de agua, el manejo adecuado del bosque y la reforestación con las especies nativas.
“Los que hemos estado ahí batallando con el fuego, hemos visto cómo los pinos se ardían como papel; sin embargo, las especies nativas resistían muy bien al fuego”, dice desde su experiencia el proyectista.
Esta declaración es también en base a una reciente publicación del gobernador, Adrián Oliva Alcázar, en su cuenta personal de Facebook, donde anuncia el inicio de un plan de reforestación, pero ambientalistas y técnicos, criticaron que las especies que mostraba la autoridad no eran nativas, lo que denota una falta de políticas de tratamiento de esta problemática en las instituciones.
Es por este motivo, que Lea Plaza cree necesaria una ley departamental que cambie la visión política en cuanto a la gestión de riesgos.
Dos fueron los proyectos presentados con respecto a Sama, uno que declara al 11 de agosto como el “Día de la Solidaridad y la Unidad de Tarija”, y el segundo de prevención como de la recuperación de la cordillera.
La primera normativa no tuvo un solo opositor, siendo aprobada de forma unánime y posteriormente promulgada.
Ley de la Solidaridad
El artículo primero de esta normativa expone el objeto de la ley. El segundo artículo refiere una “Declaración de luto departamental” por tres días, que será aplicado desde ahora cada año sin suspensión de actividades, en honor a la cadete de la Escuela Básica Policial (Esbapol), Nedeira Condorset de 19 años, en honor al comunario Luis Mendoza de 40, y a la voluntaria Barby Urzagaste de 39, quienes murieron en distintas circunstancias, luchando contra el incendio en Sama.
En el artículo tres, la ley aprobada estipula un “reconocimiento”, en sentido de que el órgano legislativo rendirá los homenajes póstumos a los fallecidos, imponiendo las condecoraciones normadas en su Reglamento de Honores y Distinciones.
En el artículo cuarto denominado “Conmemoración anual”, encomienda a la Gobernación, a que el 11 de agosto de cada año, sean realizadas acciones de conmemoración, para que este evento no quede en el olvido como ocurrió con el incendio del año 2002.
El documento establece que el órgano ejecutivo deberá brindar todo el apoyo moral y material posible a las familias de fallecidos y heridos en la lucha contra el incendio forestal que consumió 10.600 hectáreas.
Ley de Recuperación y preservación
Este proyecto ya fue aprobado en grande, solo falta ver a detalle y que el gobernador lo promulgue. El nombre de esta normativa es de: “Ley de Recuperación y Preservación de la Cordillera de Sama y Prevención de Incendios”.
“Hay que hacer un trabajo científico y técnico, lamentablemente el Sernap que es el encargado, no lo está haciendo”, refirió Lea Plaza, al momento de explicar los argumentos que le llevó a presentar este proyecto.
El director regional del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), José Yucra Paredes, respondió que esta institución sí está trabajando en el tema científico, haciendo un análisis y cuantificación total de los daños causados por el último incendio en Sama, de ahí en adelante con las conclusiones, ver los recursos que necesiten en la instancia nacional.
“Necesitamos tener una estrategia interinstitucional”, acotó Lea Plaza con respecto a este tipo de desastres naturales, donde todas las instituciones no estaban listas para atender la emergencia, debiendo solicitar la ayuda internacional.
La ley indica en su artículo primero que el fin es elaborar, además de ejecutar planes, programas, proyectos y acciones que constituirán la política departamental de apoyo a la restauración, preservación más conservación de los ecosistemas de la Cordillera de Sama de Tarija.
El artículo segundo encomienda a la Gobernación los componentes para ejecutar la norma, como la elaboración de un plan de restauración de los ecosistemas, sistemas de vida, planes de manejo de bosques, de cuencas, elaboración de mapas de riesgo, realización de protocolos entre otros.
También pide la dotación en equipos y la creación de grupos especializados para combatir este tipo de contingencias.
La ley al mismo tiempo exige gestionar a la Gobernación ante el Gobierno Central la adquisición de un helicóptero o avión cisterna.
Otro punto resaltante es la creación de un centro de monitoreo para la gestión de riesgos. “La construcción de obras y equipamiento para el control de incendios forestales y atención de desastres naturales: extinguidores, herramientas, bombas de agua, lentes, ropa anti flama, mangueras, camiones, camionetas cisternas, cuadratracks, sistema de comunicación y otros”, refiere el citado artículo.
El artículo tres se basa en el marco normativo.
El último y cuarto artículo refiere al financiamiento de la norma. “El Órgano Ejecutivo Departamental, deberá destinar los recursos departamentales necesarios de regalías para el cumplimiento de la presente ley con planes, programas, proyectos y acciones relacionadas”.
También recomienda hacer gestiones ante la instancia nacional para la adquisición de equipos como la construcción de centros de control.
Recuadro
Las consecuencias y efectos del incendio de Sama
Esto es lo que dejó el incendio en la Cordillera de Sama registrado entre el 9 y el 14 de agosto del 2017.
• 10.600 hectáreas de flora, pastizales y bosques devastadas por el fuego, que implica alrededor del 10% de la extensión de la reserva.
• El Instituto de Investigación, Ecología y Medio Ambiente (IIEMA) de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), explicó que con la reforestación de especies de rápido crecimiento, mínimamente entre 12 a 15 años se podría regenerar el estrato arbóreo perdido en Sama.
• 16 comunidades afectadas en las que habitan un total de 8.590 personas y más de 4.000 familias.
• 3 personas fallecidas y 5 gravemente heridas.
• Fuerte contaminación ambiental en todo el valle central, con las consecuencias en la salud de la población.
• Muerte de ganado y pérdida de forrajes.
• Pérdida en cultivos agrícolas.
• Pérdidas materiales.
• Sistemas de provisión comunal de agua potable afectados.
