Jesús Vargas Villena/Bolinfo/Tarija
(elPeriódico-agosto 14/2017) “¡Hay humo en la casa de doña Carmen Rosa!”, fue la primera alerta del voraz incendio que consumió más de 10 mil hectáreas en la serranía de Sama y que dejó el saldo fatal de tres personas fallecidas, además de la pérdida de vida silvestre con fuertes secuelas en el medio ambiente.
El lugar de inicio del incendio es indiscutible, la zona de Erquis Ceibal, a unos 50 metros del cerro de Sama, donde está la propiedad de Carmen Rosa Zenteno Sanguino, la principal imputada por este siniestro. Ahí hicieron un pequeño fogón que comenzó con todo.
Los vecinos de Erquis empezaron a ver el miércoles al mediodía el humo que salía de forma intensa de la propiedad de Zenteno. Uno de los testigos, refiere que al volver de almorzar ya empezó a ver fuego y por ende, alertó a los demás vecinos. ¡Fuego, fuego, fuego!, gritaron.
Rápidamente fueron a tocar las puertas de la propietaria de esa casa, pero nadie abría, la dueña no se encontraba.
Los comunarios intentaron apagar el fuego, pero los fuertes vientos hacían vanos sus esfuerzos, propagándose rápidamente, por lo que llamaron a la Policía de San Lorenzo.
Los policías fueron a verificar a la zona y al ver la gravedad del hecho, se comunicaron con la Unidad de Bomberos.
Entre policías, bomberos y comunarios sumaron unas 70 personas que lucharon contra las llamas que se propagaban rápidamente hacia la falda de Sama, sin recibir respuestas hasta ese momento de la Gobernación que también ya había sido alertada.
La propietaria al ser informada, llegó al lugar esa misma tarde junto a su esposo. “Sacamos baldes con agua, hicimos de todo para tratar de sofocar el fuego”, relata entre sollozos, quien se encuentra ahora detenida en el penal de Morros Blancos por este hecho.
Unas 10 hectáreas se quemaron ese día, lanzando una alerta a las instancias departamentales para controlar el incendio, pero los vientos no cesaban, y la tragedia terminó cinco días después consumiendo más de 10 mil hectáreas.
¿Qué pasó? Es la pregunta que se trató de esclarecer en la primera audiencia por este caso, la que fue realizada en el Juzgado de San Lorenzo.
La Fiscalía imputó a Carmen Rosa por los delitos de incendio, deterioro y destrucción de la riqueza natural.
El Ministerio Público realizó una inspección ocular a la zona, detectando que en el sector que inicia el fuego, había unos troncos quemados, con los que habrían realizado una tipo fogata, los que estaban en la propiedad de Zenteno.
A la imputación de la Fiscalía, se adhirieron en calidad de víctimas, la Gobernación de Tarija como la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT).
El informe técnico de la ABT, da una muestra satelital de cómo fueron progresando los focos de calor desde el 9 de agosto hasta el domingo 13.
En ese informe puede verse el sitio exacto en el que inicia el incendio y de ahí, empiezan a proliferar los focos.
El informe técnico de la Gobernación tiene las mismas coordenadas, el incendio inicia en la comunidad de Erquis Ceibal, precisamente, en la propiedad de la imputada.
Los testigos que declararon ante la Fiscalía, indicaron que vieron un día antes a Carmen Rosa quemar en su propiedad.
Presumían que estaba quemando basura, incluso uno le habría advertido, por los vientos y la temporada, pero no le hubiese hecho caso.
La mujer dejó las leñas en el lugar y retornó a su domicilio en la ciudad de Tarija.
El fuego no se apagó del todo y con las fuertes ráfagas de viento registradas al día siguiente, inició el incendio.
“Pese al calentamiento global, la imputada no tomó previsión alguna”, lamentó uno de los técnicos de la ABT en su argumentación en la audiencia.
Además de los informes satelitales, la ABT envió a tres ingenieros que verificaron en Erquis Ceibal, encontrando los leños en el sector izquierdo de la propiedad de Zenteno.
“Fueron de manera oculta, eso no se hace”, refutó las argumentaciones de la Fiscalía, la abogada defensora, Carla Loayza Cardozo.
Loayza Cardozo, indicó que Carmen podría haber ayudado a los fiscales a realizar su trabajo, explicándoles o haciendo el recorrido junto a ella en su propiedad que fue inspeccionada sin su permiso.
Lo cierto es que el fuego inició en esa propiedad, en el lado izquierdo y de ahí, saltó hacia el cerro que se encuentra a 50 metros.
Fallo
La audiencia inició a las 11 de la mañana de este domingo en la pequeña sala del Juzgado de San Lorenzo, mismo que se ubica atrás de la iglesia del pueblo, pudiéndose escuchar en medio del tenso ambiente, el tronar de las flechas de los promesantes chunchos que hacían su paso por las calles de este municipio por la festividad del santo que lleva el mismo nombre.
La juez de San Lorenzo, Teresa Torres, determinó dar la detención preventiva a Zenteno en el penal de Morros Blancos.
Por los indicios la calificó como una persona “temeraria”, según refiere la imputación, además de estar vigentes los peligros procesales de fuga y de obstaculización.
El peligro de obstaculización debe según argumentó la juez, a que gran parte de los testigos son conocidos de la imputada, quien podría incidir en los mismos.
Entre los testigos, falta tomar las declaraciones informativas de tres funcionarios del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), quienes también tendrían alguna relación con la acusada, mismos que no se presentaron a la primera citación de la Fiscalía.
Respecto al peligro de fuga, si bien la imputada pudo comprobar que tiene una familia consolidada, no pudo demostrar que es propietaria del domicilio donde vive, además que la investigación revela que no está siempre en un solo inmueble, al ir constantemente a su propiedad en Erquis.
Existe una nota de los vecinos de Juan Pablo II, que certifica que ella vive en ese barrio, pero la misma no fue validada como prueba.
Otro elemento que jugó en contra de la imputada es que los certificados médicos que presentó estaban firmados por un ecógrafo, cuando aducía que tenía ataques de epilepsia e hipertensión, entre otras dolencias. “Un ecógrafo no es el especialista idóneo para decir que tiene hipertensión”, arguyó la juez.
Tras dar el fallo, hubo familiares que cuestionaron a la juez, quien se mantuvo en silencio a las interrogantes que le hacían, hasta que los pocos policías en el lugar desalojaron la pequeña sala.
Imputada
“Solo hice mi almuerzo a eso de las cinco y lo apagué”, dijo en su defensa Carmen Rosa, respecto al fuego encendido en su propiedad.
La mujer indica que fue un momento a su propiedad inmueble, hizo las labores domésticas y se preparó una comida a las 17.00 del martes 8 de agosto.
La comida se habría realizado en un antiguo horno que tiene en el lugar, asegurando que apagó el fuego, para retornar a su domicilio en la ciudad de Tarija, ubicado en el barrio Juan Pablo II.
“Me siento muy dolida”, dijo sollozando Carmen Rosa, tras conocer el fallo en su contra, mientras su esposo de 75 años, bajaba la mirada tratando de asimilar la noticia.
“Soy inocente”, aseguró al indicar que una tercera persona habría sido la responsable del incendio, pues cuando ella se fue de la propiedad, todo estaba apagado.
“Yo no estaba en el lugar cuando inició el incendio”, recalcó la mujer.
Rosa dijo sentirse como el joven cruceño, Reynaldo Ramírez Vale, quien fue sentenciado a 30 años de prisión por un feminicidio que no cometió. Los investigadores se dieron cuenta del error unos 4 años después de la sentencia.
Ramírez fue sentenciado por el parecido físico que tenía con el verdadero autor del crimen de una estudiante de 22 años.
“Ahora estoy viviendo lo que el joven ha pasado tres años injustamente”, aseguró.
La mujer de 50 años dijo sentirse conmovida por todo lo que ocurrió con el incendio, especialmente por las pérdidas humanas. “Me duele mucho”, dijo entre lágrimas.
Defensa
“Se está forzando una detención preventiva por la presión social”, lamentó la abogada defensora, Carla Loayza Cardozo.
¿La están tratando como un chivo expiatorio? Fue la pregunta realizada a la abogada, quien respondió afirmativamente, al decir que las autoridades necesitaban mostrar a un culpable de esta tragedia a la sociedad.
“Cualquiera lo pudo hacer, lo único que sabemos es que el fuego inició en la propiedad”, indicó Loayza.
La abogada refiere que la misma Fiscalía argumenta que Carmen Rosa estuvo en el lugar una jornada antes y no cuando inició el incendio, un día posterior.
“Está comprobado que ella no estaba ahí”, aseguró al recalcar que la Justicia estaba llevando a una mujer mayor a la cárcel.
“Ella cumple la profesión más noble que existe, de ser ama de casa, labor que le están coartando”, dijo a los presentes en la sala.
Explicó que Carmen Rosa se encarga del cuidado de su esposo de 75 años, quien tiene hipertensión y problemas cardiacos. También debe estar al cargo de uno de sus hijos que está enfermo.
Familiares responsabilizan a terceros del incendio
“La quieren inculpar a mi hermanita”, lamentó Pacífico Zenteno, quien es uno de los familiares que estuvo en la audiencia en San Lorenzo.
Según Pacífico, la propiedad de Carmen Rosa, que es su vecina, no está totalmente cerrada, por lo que cualquier persona puede pasar por el lugar.
“Ahí acampan, hacen fogatas, es un sitio turístico”, dijo el hermano de la imputada por el incendio de Sama.
Refiere que a Carmen Rosa la están enviando a la cárcel para calmar a la presión social, pero en realidad, ella no habría sido la responsable del incendio. “Mucha gente va por ahí, siempre dejan sus colillas de cigarro”.
Pacífico desconoce si su hermana encendió fuego un día antes, al decir que no se encontraba en su casa ese día.
Respecto al argumento de la Fiscalía, dijo que el horno de la casa de su hermana, es el que heredó de su padre, uno antiguo que se encuentra en la cocina, no está al descubierto, indicando que es “imposible” que sea de donde se originó el incendio.
Refiere que los leños encontrados en la parte posterior de la propiedad no son los que usó su hermana para cocinar, sino otros que terceras personas los habrían cortado, al ser bastante gruesos.