Noticias El Periódico Tarija

Jaime Morales Peña

Fraccionada en dos la  Quinta División por disposición de su Comándate Narciso Campero y a fin de deshacerse de sus oficiales y tropa que no eran de su confianza, ni estaban de acuerdo con sus afanes subversivos, echa al sacrificio a la fuerza comandada por el Coronel Lino Morales, que estaba compuesta por los Batallones Chorolque, Ayacucho, Escuadrón Méndez y fracción del Tarija y la ayuda fundamental de los campesinos del lugar.

Con una gran estrategia griegas se elaboraron tres planes de batalla, que fueron explicados detallada y pacientemente por el Coronel Lino Morales en un croquis trazado en el suelo haciendo conocer la situación  propia y la del enemigo, con una consigna hasta hoy muy usada,  ¡vencer o morir!. Es la dura alternativa que exige el honor nacional, los soldados hacen conciencia de la consigna y se les grava en la mente y el corazón y repiten aun a solas sin darse cuenta como una obsesión, con ese ánimo se espera la llegada de las fuerzas enemigas.

El terreno ocupado por los bolivianos presenta ligeras alturas en forma de garganta donde se domina integrantemente la aguada contra las que apuntan las armas bolivianas, se ha estudiado el terreno para trabajar  en media luna y sacar la mayor ventaja posible. Canchas Blancas está situada sobre el camino que conduce de San Cristóbal (Potosí Bolivia) a Ascotan. Chile más o menos a 34 Km de San Cristóbal.

El 12 de Noviembre de 1879  a las 8 p.m.  los chilenos estaban en la aguada,  jinetes y caballería, desordenadamente se precipitaron  pisándose unos a otros sedientos  tratando de beber agua momento que aprovechan las tropas bolivianas, primero dan cuenta de la caballería enemiga que es capturada en masa arrebatándoles sus caballos, los retiran de la línea de fuego, mientras  se sigue acometiendo contra las columnas  enemigas tratando de dividirlas para aniquilarlos separadamente de acuerdo al primer plan con un ataque profundo por la izquierda hasta llegar al centro.

Las tropas de la derecha atacaron la retaguardia, los indigenas, con parte del Batallón Ayacucho acosaban a su  Estado Mayor. Los san lorenceños  del Escuadrón Méndez se dieron a la pelea cuerpo a cuerpo, blandiendo cuchillos y machetes. La lucha fue fiera y se veían ovillos de gente en el suelo y hasta debajo de los caballos.

El combate duro unos 45 minutos, los disparos iban alejándose a medida que avanzaban las fuerzas bolivianas en persecución del enemigo derrotado. Al promediar la media noche las tropas chilenas  quedaron totalmente aniquiladas. El Escuadrón Méndez se hizo dueño de la caballería chilena, la persecución del enemigo desbandado duro cerca de seis horas.

Tomadas la medidas de seguridad se organizaron grupos para recoger el botín de guerra consistente en  armas, municiones y alimentos que los chilenos dejaron en su precipitada huida.

Se recogieron nuestras bajas, muertos y heridos, saldo doloroso a cambio de los laureles de la victoria.

Los Coroneles Ayoroa, Villarpando, Apodaca junto a las tropas bolivianas se reunieron en torno al Coronel Lino Morales para  comentar con mucha emoción los pasajes de la lucha.

Pasada la Batalla el Coronel L. Morales dispuso el  envió una comisión de oficiales entre los que estaban los Coroneles Ayoroa, Apodaca, Villarpando, Colodro y el Capitán Antelo para llevar el parte de guerra al General Narciso Campero comandante de la Quinta División, el mismo que se encontraba en Tomave.

Los miembros de la comisión después de caminar tres días,  regresaron desalentados por las próximas determinaciones que tomarían.

El 18 de Diciembre se recibió la orden  de Campero disponiendo el traslado del 50% de las tropas victoriosas, causando mal efecto en el ánimo del Cnel. Morales, quien llamo a Consejo de Jefes para considera  esa determinación que era atentatoria para la seguridad de esa posición y de la patria misma.

Fracciones  gloriosas del “Ayacucho”,” Chorolque”,” Mendez” y los que sobraron del “Tarija”, fueron remplazadas por elemento nativo sin ninguna instrucción de combate.

La despedida fue muy sentida, todos se confundieron en un fuerte abrazo como corresponde a hermanos de la gloria y el infortunio.

La irresponsable  actitud de Campero, les causo justa indignación a la mayoría de jefes y oficiales que estaban a al mando del Cnel. Morales. Quedaron solo los Coroneles  Lino Morales y E. Apodaca vigilantes de las posiciones  de Canchas Blancas.

Los vencedores del 12 de Noviembre de 1879, estaban abandonados y sin noticias de Campero, menos ninguna provisión.

Los que derrotaron al invasor en sacrificada jornada, ahora son derrotados por su propio Comandante de la Quinta División.

Esta Batalla olvidada a exprofeso por la gran mayoría de los historiadores de Bolivia y ocultada por el Comandante de la Quinta División Narciso Campero.

Con esta acción heroica se salvó a Potosí y a sus ricas minas del avasallamiento de los chilenos.

Es justo recordar y rendir homenaje a los héroes de Canchas Blanca que vencieron en heroica batalla al invasor chileno.

Fuentes: Memorias del Coronel Ezequiel Apodaca / Geopolítica y Geoestratégica  en la Guerra de 1879 – Alberto Candia Amaraz